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Crítica:POP
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Brisa cantábrica

El paso del tiempo ha sido sorprendentemente benévolo con la banda femenina asturiana Nosoträsh. Lo que comenzó como una balbuceante apuesta, beneficiada por el espaldarazo del primer premio en un concurso de maquetas que a punto estuvo de quedar desierto (tal era el descontento del jurado de la publicación organizadora con los cuatro finalistas) y la buena acogida dispensada por aquel entonces, hace ya diez años, a su cándido pop de corte amateurista (derivada de las amplias tragaderas por parte de público y medios hacia gran parte de la escena indie nacional de entonces); lo que empezó así ha acabado por dar paso a una propuesta que, sin alcanzar prácticamente nunca un gran calado, sí ha cobrado cierta razón de ser en un cálido miniaturismo compositivo de lo más naïf, directamente beneficiado por la reivindicación que de un tiempo a esta parte viene haciéndose de algunos proyectos más lejanos en el tiempo, como el de las seminales Vainica Doble.

Nosoträsh

Natalia Quintanal: Voz. Montse Álvarez: percusión. Bea Concepción: Guitarra y voz. Malela Durán: Guitarra y voz. Mar Álvarez: Bajo. Xabel Vegas: Batería y voz. Sala El Loco. Sábado 10 de diciembre.

La gira que la banda de Gijón viene realizando por todo el Estado cumple con dos propósitos: por una parte, promocionar su reciente Cierra la puerta al salir (un último trabajo no tan bien recibido como su aclamado Popemas, de hace tres años); por la otra, celebrar todo un hito dentro del pop hispano como es la supervivencia durante más de diez años de una banda independiente formada casi exclusivamente por mujeres.

Para ello, se hacen acompañar de refuerzos como los de Xabel Vegas (Manta Ray), Malela Durán (ex de la banda y actualmente en Garzón) y Mar Álvarez (Pauline en la Playa), fieles compañeros con quienes, mecidos en su habitual baño de cercana y serena complicidad, dar salida al copioso listado de breves, cálidas y tenues melodías que pueblan la segunda mitad de su discografía.

Sin por ello olvidarse de aquello que dicen sobre ser bien nacido y ser agradecido: Voy a aterrizar, el hit primerizo con el que guardan una relación de amor-odio, cerró su actuación a modo de recordatorio de lo mucho que le deben justo en el vértice de su primera década de carrera.

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