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Crítica:ZARAGOZA | LA LIDIA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Todos contentos

La manifestación programada en los aledaños de la plaza por los que no gustan de la fiesta, motivó que el festejo mixto programado comenzara con diez minutos de retraso. Mendoza, su cuadra y dos toreros rosas, tiraron de la taquilla hasta casi llenar el coso. Al final, todos salieron contentos. Faltó a la cita Julio Benítez, que fue sustituido por Daniel Cuevas. Pablo Hermoso de Mendoza alcanzó su más alta cota con Chenel. Esa montura prende con rapidez en los tendidos. Tres banderillas colocó con él, las tres al quiebro. Tres veces salió de la suerte llevando al caballo a dos pistas y al toro embebido al vientre del animal. Y de las tres salió dibujando medias verónicas de las de duende. Ni Fusilero con sus remolinos alcanzó el frenesí que trasmitió su compañero de cuadra.

Murube-Ruiz / Mendoza, Cuevas, Rivera

Dos toros de Murube despuntados para rejones, flojos y manejables. Cuatro novillos de Daniel Ruiz, blandos y nobles. Segundo devuelto por lesión. Sobrero del mismo hierro. Pablo Hermoso de Mendoza: rejón contrario caído y trasero (dos orejas); rejón caído y una oreja. Daniel Cuevas: tres pinchazos, estocada delantera (palmas); estocada (oreja). Cayetano Rivera: estocada trasera (oreja); estocada trasera (dos orejas). Plaza de Zaragoza. 9 de octubre. Tercera de Feria. Casi lleno.

Cayetano Rivera, el otro triunfador, no dejó indiferente a nadie. Embarullado por verónicas, dejó el alivio de unas tafalleras. Aprovechó la nobleza de su segundo para deleitar a la parroquia con una faena de corte clásico. Dando distancia y pisando buen sitio dio el medio pecho enganchando adelante y rematando en la mayoría de los casos. Mucho más entonado al natural, dejó algunos de extraordinario corte. Bien dirigido desde el callejón midió correctamente el compás y tiempo de la faena, evitando que bajara de intensidad la misma.

Daniel Cuevas intentó aprovechar la oportunidad que se le presentó. Falto de festejos, dejó traslucir que aún no está preparado para eventos de alto voltaje. Estuvo en novillero, que no es poco. Así lo entendieron los espectadores, que le ovacionaron con fuerza, premiándole en su segundo.

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