Un recorrido inesperado por León
LA ARQUITECTURA contemporánea compone una ruta reciente en la provincia de León, e inesperada por su calidad y audacia. La revista Bauwelt, de Berlín, publicó en mayo pasado un monográfico sobre la última arquitectura construida en España, en la que se incluían seis edificios. De ellos, los arquitectos Jan Friedrich y Michael Kasiske seleccionaron dos en León: el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (Musac), de Emilio Tuñón y Luis Moreno Mansilla, emplazado en la capital y que dirige Rafael Doctor, y la biblioteca, cafetería y servicios generales del campus de Ponferrada, de Belén Martín-Granizo López y Daniel Díaz Font, autores también del gimnasio del instituto Juan del Enzina, en León.
El edificio del Musac, con sus vidrios coloreados que dan continuidad a las vidrieras de la catedral gótica, se encuentra a escasa distancia de otra delicada obra de Tuñón y Mansilla, el auditorio Ciudad de León, premio de la bienal de arquitectura española 2003.
Próximo al Musac se emplaza un destacable edificio, el del nuevo tanatorio, de Jordi Badía (Baas Arquitectes). La construcción se entierra bajo un estanque de agua, y un talud de hierba y abedules introduce verde y luz a la sala de espera. Muy cerca, sobresale la fachada de acero galvanizado del Instituto Eras de Renueva, de Arturo Blanco y Alegría Colón.
En el Crucero, otra zona de la ciudad, el equipo MTM (Javier Fresneda y Javier Sanjuán) firma el Centro Cívico León Oeste (este equipo es también autor del Instituto de Investigación y Medio Ambiente). Se halla en ciernes un esperado proyecto de Víctor López-Cotelo para un centro cultural en Astorga, y se mantiene la prometedora idea de reconvertir en centro de congresos la vieja azucarera de León. En la comarca de Laciana, destaca en Villablino el Centro Sanitario y Social, de Tonet Sunyer y Francisco Varela.
Estos sugestivos proyectos contrastan con la arquitectura y el urbanismo a la deriva que caracteriza en muchos casos el desarrollo reciente de León capital. La ausencia de una idea de ciudad, consecuencia de la falta de equilibrio político, es el juicio coincidente de varios arquitectos consultados, que ven como actuación más acertada la progresiva peatonalización del casco histórico.
