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Reportaje:

Guerra de sucesión en el imperio de Murdoch

El gigante de los medios de comunicación News Corporation está envuelto en una batalla familiar por el control del grupo

News Corporation, el gigante mediático del empresario de origen australiano Rupert Murdoch, atraviesa una de las peores crisis de su historia. La abrupta salida de Lachlan Murdoch -uno de los hijos del fundador- de la ejecutiva de News Corp está creando un drama familiar sin precedentes en el seno de la compañía. Su marcha puede tener efectos, todavía inciertos, en la evolución de uno de los principales grupos de comunicación, con más de 800 sociedades y ramificaciones en medio centenar de países.

Lachlan, de 33 años, estaba considerado como el favorito para liderar el emporio construido del su padre, el magnate australiano, nacionalizado estadounidense Rupert Murdoch, de 74 años. La lucha interna por el reparto de su inmensa fortuna arrancó hace seis años, tras el enlace con Wendi Deng, que con sus dos hijos añadió nuevos nombres a la lista de herederos: seis en total. Los activos de la compañía están valorados en 40.550 millones de euros y la fortuna personal de la familia Murdoch se calcula que asciende a 5.000 millones.

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El conglomerado de News Corp abarca el cine, la televisión y la prensa. Sus principales banderas son los los estudios cinematográficos Twentieth Century Fox, la cadena de noticias estadounidense Fox News y el canal de documentales National Geographic, a los que se añaden las estaciones de televisión por satélite BSkyB, Sky Italia, Direct TV y la asiática Star TV. La red audiovisual se extiende de Estados Unidos a China, pasando por los Emiratos Árabes Unidos y Nepal y suma alrededor de 120 millones de suscriptores.

Murdoch gestiona la editora Harper Collins y 175 periódicos y revistas en todo el mundo, en los que trabajan 15.000 personas. En Estados Unidos controla el diario New York Post; en Reino Unido, The Sun, The Times o News of the Word, y, en Australia, Daily Telegraph, Adviser y Mirror. En el campo deportivo compró el equipo de fútbol británico Manchester United y tiene participaciones en Leeds y Chelsea, además del club de béisbol Dodgers, de Los Ángeles. Posee los derechos audiovisuales de grandes eventos deportivos.

Murdoch ha explorado también el mercado español. En 1989 se alió con Antonio Asensio (presidente del Grupo Zeta, editor de El Periódico de Catalunya, Interviu) para el lanzamiento de un canal de televisión. Pero su candidatura quedó fuera en el concurso por el que se adjudicaron los tres canales privados. Pocos años después, Asensio y Murdoch, tomaron las riendas de Antena 3. Hasta 1997, cuando sus acciones pasaron a manos de Telefónica. DirecTV, el mayor proveedor de televisión por satélite del mundo, integrada en New Corp, participó en el accionariado de la plataforma Vía Digital, impulsada por Telefónica.

Los cimientos de este imperio mediático empezaron a temblar cuando Lachlan anunció inesperadamente el pasado 29 de julio su renuncia al puesto de director adjunto de operaciones de News Corp, para volver a Australia con su mujer y su hijo. Los medios estadounidenses, citando a personas próximas a la familia, afirman que las relaciones entre padre e hijo estaban deteriorándose seriamente, en gran parte por su relación con Deng.

Wendi Deng era una de las más jóvenes ejecutivas de News Corp en Hong Kong, donde trabajaba para la cadena de televisión Star. Aunque se le considera como una persona discreta, su creciente papel en la familia molesta a los hijos del anterior matrimonio.

La situación se complica si se tiene en cuenta los términos pactados por Murdoch con su anterior mujer, Anna, en el proceso de divorcio. En aquel arreglo se acordó que la mayor parte de los derechos de la familia (28,5%) estarían reservados para los tres hijos que tenían en común -Lachlan, Elisabeth y James- y la hija de un anterior matrimonio -Prudence-. Pero el magnate está intentando cambiar los términos del acuerdo para integrar a los dos hijos de su último enlace -Grace y Chloe-.

Todo esto sucede mientras el control de Rupert Murdoch empieza estar amenazado por otros integrantes de News Corp, como John Malone, que a través de Liberty Media quiere acercarse a los derechos de voto de la familia.

Se desconoce cuál será el alcance de la crisis familiar y qué pasará con los numerosos cargos que ocupaba Lachlan en el conglomerado. Pero en Wall Street ya ve a un vencedor de esta batalla familiar: Peter Chernin, presidente y director de operaciones de News Corp, que ahora se postula como el sucesor de Rupert Murdoch ante su inminente jubilación, algo que permitiría despejar la sombra del nepotismo que circula por la mente de los inversores.

De momento, lo único que ha trascendido es que Murdoch vuelve a ponerse al frente del New York Post. El tabloide neoyorquino fue adquirido una primera vez por News Corp en 1976 y de nuevo en 1993. Era uno de los pocos puestos en los que Lachlan sentía que podía moverse con libertad. Pero sus pobres resultados financieros nunca atrajeron la atención de los ejecutivos de la compañía. Su hermana Elisabeth, de 37 años, dejó su puesto en la británica BSkyB hace ahora cinco años para crear su propia productora de televisión. James, de 32 años, es consejero delegado de la cadena británica de televisión por satélite.

Murdoch ha ido variando la línea de negocio en función del mercado. La veterana revista de programas televisión TV Guide, en circulación desde hace 52 años, ha visto caer estrepitosamente las ventas. En 1978 distribuía 20 millones de ejemplares. Ahora ronda los nueve millones.

La tristeza del fundador

El enjambre de intereses empresariales y familiares ha sido el caldo de cultivo de las difíciles relaciones de los Murdoch. Algunos observadores explican que detrás de la decisión de Lachlan de abandonar los puestos de gestión de la compañía se esconden serias desavenencias por la marcha de News Corp y, en concreto, en la división de televisión, que con sus 35 cadenas está considerada como la más lucrativa del conglomerado.

En este terreno, el que había sido llamado a heredar el imperio había comenzado a perder poder. Además se mostró contrario con la decisión de su padre de trasladar la sede de News Corp de Australia a Estados Unidos. Murdoch se limitó a decir que la de su hijo es una decisión triste, y agradeció su contribución a la gestión de la compañía.

Desde la familia, a través de un portavoz, se asegura que este dramático desenlace no es fruto de "ninguna disputa", y se deja claro que Murdoch trata a sus hijos por igual. Es más, el magnate confía en que algún día su hijo mayor vuelva al grupo. Oficialmente, Lachlan, casado con la modelo Sahra O'Hare, se traslada a Australia con su esposa y su hijo para dedicar más tiempo a su familia.

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