Nadal-Moyà, un duelo muy sugestivo en Montreal
Dos de los máximos exponentes del tenis español se enfrentarán esta semana en la primera ronda del torneo Masters Series de Montreal. No es lo que deseaba ninguno de los dos, seguro. Pero Rafael Nadal y Carlos Moyà, los dos mejores amigos del circuito y mallorquines ambos, decidirán entre ellos una plaza para la segunda ronda de este torneo en pista rápida que inicia la preparación para el Open de Estados Unidos. "Mala suerte", explicó ayer, Joan Bosch, el entrenador de Moyà; "ni Nadal ni ninguno de los cabezas de serie querían que les tocara Moyà". Éste, 29º del mundo, ostenta uno de los ránkings más bajos de los últimos años.
El duelo entre los dos isleños será el tercero que se produce en el circuito profesional. La primera vez que se enfrentaron fue en la segunda ronda de Hamburgo, en 2003, cuando Nadal luchaba todavía por abrirse paso. Aquella victoria y la que había conseguido un mes antes frente a Albert Costa en Montecarlo le auparon en la clasificación y confirmaron su progresión. Sin embargo, cuando al cabo de varios meses volvieron a enfrentarse en Umag, también en 2003, Moyà le dio pocas opciones.
Ahora el panorama es radicalmente distinto. En 2003 Moyà era un habitual de los top ten y ganó los torneos de Buenos Aires, Barcelona y Umag. Pero atesoraba ya un historial de los más brillantes: campeón de Roland Garros y finalista del Masters en 1998 y número uno del mundo en 1999. Ahora es precisamente su rival, Nadal, quien está en la cresta de la ola: campeón de Roland Garros, número dos mundial, ocho títulos del circuito -todos en tierra batida- y finalista en Miami. Atesora además una racha de 34 victorias consecutivas en tierra. Todo eso, en una temporada.
El peor rival
Sin embargo, Moyà es el peor rival que podía tocarle a Nadal. No porque esté realizando una gran temporada -ha ganado en Chenai, pero sus resultados no han estado a la altura de su calidad por culpa de unas molestias en un hombro, que ahora ya no sufre-, sino por todas las connotaciones que el duelo conlleva. "No es bueno que te toque un ex número uno y un jugador de la calidad de Moyà", afirma Toni Nadal, tío y entrenador de Rafael; "pero Rafa saldrá a todas, sin contemplaciones. He estado hablando con él y está mentalizado de que, si juega bien, puede ganar el partido".
El suyo no será, sin embargo, el único gran duelo de la primera ronda. La suerte tampoco acompañó a Juan Carlos Ferrero (28º del mundo), que deberá enfrentarse al argentino Guillermo Coria, noveno, ya de entrada.
La cuestión en Montreal es básicamente comprobar dónde está cada uno. Ganar o perder es incluso secundario. Lo que importa es saber si el trabajo que se ha realizado ha sido bueno para afrontar el Open de Estados Unidos, que comenzará a finales de mes.
