Los indicios apuntan a que el incendio de Barcelona pudo ser intencionado

El incendio que el martes arrasó más de 200 hectáreas, y que obligó a desalojar a más de medio centenar de vecinos de Castellbisbal, una población cercana a Barcelona, fue provocado. "Los Agentes Rurales no han terminado las investigaciones, pero hay indicios de que el fuego fue intencionado, aunque todavía está por determinar, ya que la investigación está en curso", aseguró ayer el consejero de Medio Ambiente, Salvador Milà.

El fuego empezó hacia las tres de la tarde del pasado martes, al pie de la carretera BV-1501, muy cerca del casco urbano del municipio de Castellbisbal. Se propagó muy rápidamente, soplaba viento, pero los que participaron en las tareas de extinción alertaron de que surgieron distintos focos de forma prácticamente simultánea. Dos factores que hacen pensar que el origen no fue una negligencia, sino que alguien lo originó de forma intencionada. Una posibilidad que también apuntó la consejera de Interior, Montserrat Tura, el mismo día del incendio.

Hasta ayer, a las once de la mañana, y 20 horas después de su inicio, el fuego no pudo ser controlado. Pese a la virulencia de las llamas, el consejero destacó que no hay que lamentar grandes daños, ya que una franja de protección en Can Santeugini pudo frenar en gran parte el fuego antes de que llegara a las casas. Ayer, los 500 vecinos que fueron desalojados de las urbanizaciones de Can Santeugini y Can Nicolau de Dalt, pudieron volver a sus casas y tan sólo encontraron daños en los jardines.

En la extinción del fuego participaron 74 dotaciones terrestres y 15 medios aéreos de la Generalitat, más las 15 Asociaciones de Defensa Forestal (ADF), formadas por voluntarios. Una veintena de vehículos procedentes de los parques de bomberos de Sabadell, Mollet del Vallès, Rubí y de otras poblaciones del área metropolitana de Barcelona siguieron trabajando a lo largo del día de ayer. Una o dos dotaciones de los bomberos continuaron anoche remojando la zona del incendio, ya que, aunque está controlado desde las once de la mañana, aún no está totalmente extinguido.

El martes se cumplieron 11 años de otro incendio, que arrasó parte del término municipal de Castellbisbal. En aquella ocasión, algunos vecinos sí perdieron sus casas. Según el alcalde de la población, Josep Playà, "la respuesta esta vez ha sido mucho mejor. Ha habido mucha coordinación".