Álvarez advierte de que está "distante" del consenso de los partidos "centralistas"

Julián Álvarez marcó ayer el espacio nacionalista propio a las siglas de su partido y dijo, tras la entrevista con Manuel Chaves, que el PA se siente "bien distante" de los "altísimos niveles de consenso" de los partidos "centralistas mayoritarios" para la reforma del Estatuto, en referencia al entendimiento que manifestaron tener PSOE y PP en la víspera. El secretario general del PA, en consecuencia, proclamó que ahora mismo la verdadera fuerza de oposición en Andalucía es la suya.

El dirigente nacionalista regaló a Chaves un mapa de Andalucía de la época de Tartesoss, con lo que quería remarcar que "esta tierra es nación desde hace 3.000 años, es la nación más antigua de la península y una de las más antiguas de Europa". A partir de ahí, Julián Álvarez advirtió de que su partido no va a renunciar a que el término nación se refleje en el Estatuto, lo que, de ningún modo, tiene intenciones "secesionistas o separatistas", pues, afirmó, "lo andaluces estamos muy cómodos en el seno de España, algo que no nos impide tener nuestra identidad".

En cuanto al calendario, el andalucista dijo que se ha empezado "mal", ya que, a su juicio, sólo se debía haber fijado un calendario cuando los contenidos estuvieran maduros. "Es el último tema de las negociaciones que habría que abordar", puntualizó, y eludió opinar sobre la propuesta de Chaves de celebrar el referéndum en 2007 y sobre la de IU de hacerlo concretamente el 28 de febrero de ese año.

La tesis del PA es que no debe haber "prisas" en torno a un asunto tan vital e "importante" como la reforma estatutaria, porque primero ha de producirse un debate profundo en la sociedad, por lo que Álvarez le pidió a Chaves que se usen los medios públicos de comunicación para lograrlo. También solicitó al presidente la posibilidad de sumar a los servicios jurídicos del Parlamento un grupo de expertos que lo refuerce para la redacción final del texto articulado.

El secretario general andalucista situó la mayor parte de las coincidencias con el presidente de la Junta en la necesidad de ampliar el techo competencial. El líder del PA planteó ocho puntos que considera clave en el proceso final de la negociación: además de la definición de Andalucía como nación y el reforzamiento competencial; garantizar la participación andaluza en instituciones españolas y europeas; la federalización del poder judicial; una nueva organización territorial, con la comarca como principal organismo; la inclusión de un capítulo de derechos sociales; la limitación de mandatos de los presidentes y listas electorales abiertas, y la demanda de la deuda histórica.