Chaves constata que no hay ninguna diferencia que impida el consenso unánime en el Estatuto

El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, no ocultó ayer su satisfacción tras constatar, al término de la ronda de contactos con los líderes de IU y PA, que no hay ninguna diferencia ni de calendario ni de contenido que impida el consenso unánime sobre la reforma del Estatuto de Autonomía. Hasta en tres ocasiones, el socialista descartó que los grupos pongan una "condición sine qua non" para alcanzar un pacto. No obstante, sí percibió "reservas" y "matices" del Partido Andalucista respecto a la convocatoria del referéndum de aprobación del nuevo Estatuto en 2007.

El objetivo de Chaves al convocar estos contactos era el de impulsar la segunda fase de los trabajos de reforma y marcar un horizonte temporal de aprobación del Estatuto que fuera bien visto por los grupos. En el calendario del Gobierno andaluz hay tres zonas en rojo. Como "tope máximo", la proposición de ley de reforma se presentará en el Parlamento en diciembre de 2005; en junio de 2006 se registrará en el Congreso de los Diputados; y el referéndum de aprobación se celebrará en 2007 y nunca coincidiendo con las elecciones municipales, convocadas para el último domingo de mayo de ese año.

Chaves logró el apoyo de PP e IU a estas fechas, mientras que detectó "reservas que calificaría de matices" por parte del secretario general del PA, Julián Álvarez, las cuales no ve como "un rechazo".

Cumbre en septiembre

Los socialistas están un poco extrañados con la actitud del PA ya que no entienden que desde posiciones teóricamente nacionalistas se ponga más énfasis en el calendario que en el contenido del propio texto estatutario. Algunos en el PSOE lo atribuyen a la inexperiencia y escaso bagaje político de Álvarez.

Chaves, en conferencia de prensa, no quiso hacer juicios de valor sobre los andalucistas y se comprometió a hacer "un esfuerzo singular para convencerlos" de que los plazos de aprobación son positivos.

El presidente de la Junta se mostró "francamente satisfecho" con la ronda de contactos. Por dos motivos principalmente: uno de ellos es que ha detectado que el nivel de acuerdo "ha sido importante" y que "nadie ha puesto en entredicho" que la reforma debe salir adelante esta legislatura. El segundo es que aunque hay diferencias sobre el contenido del Estatuto y unos pongan más énfasis en un tema que en otro "no ha detectado una condición sine qua non para alcanzar el consenso".

El presidente quiere que este compromiso se consolide en próximas reuniones por lo que ha propuesto mantener abiertos todos los canales de comunicación para que ninguno se salga de la foto final. En este sentido, Chaves anunció que convocará a finales de septiembre una cumbre conjunta de los representantes de los líderes de la oposición -todos ellos sin acta de diputado en el Parlamento- y se mantendrán reuniones bilaterales al máximo nivel para "solucionar las diferencias importantes" que surjan en la segunda fase de redacción del texto articulado.

Con estas medidas Chaves lanza el mensaje de que va a estar encima de la reforma, que considera la principal prioridad de su agenda política y que pide igual compromiso del resto de las fuerzas políticas. El líder socialista ha tenido gestos para cada uno de los partidos de la oposición: al popular le dio un trato prevalente, como principal partido de la oposición, al citar a Arenas el día anterior; también lanzó el mensaje de que una de las principales innovaciones del Estatuto será el recoger un nuevo título de derechos sociales de los andaluces, algo en lo que coinciden PSOE e IU; y al PA, según sus palabras, dedicará un "esfuerzo singular", además de que los socialistas están dispuestos a que en la próxima etapa de la ponencia los grupos puedan fichar como asesores a expertos en Derecho, como reclamaban días atrás los andalucistas.

El presidente de la Junta aseguró que su "mayor compromiso es preservar el consenso de todos sin exclusión de nadie" y en dirección a IU, escamada con un posible acuerdo entre los dos partidos mayoritarios, aseguró que no "va a haber privilegios de un partido respecto a otro".