Las ONG reciben menos dinero del Estado y de Europa para cooperación

Millón y medio de ciudadanos apoyan económicamente a las ONG de desarrollo en España, según el informe presentado la semana pasada por la Coordinadora de ONG de Desarrollo (CONGDE), que agrupa a unas 400 organizaciones y 15 coordinadoras autonómicas. Aunque el flujo de recursos económicos ha crecido desde los años noventa, porcentualmente el Estado y la UE aportan menos a las ONG; en cambio, autonomías y ayuntamientos han incrementado su ayuda; las ONG tienen 24.000 voluntarios, pero baja el porcentaje de socios.

"No había datos unificados sobre el sector desde hace cinco años", dice David Álvarez, presidente de la CONGDE. "El informe va acompañado del Directorio 2004, una guía de internet de las ONG disponible en ww.congde.org, que recoge la identidad y actividades de las organizaciones. Será la gran herramienta de consulta".

Las ONG gestionaron en 2003 unos 525 millones de euros, de los que gastaron un 79% en proyectos de cooperación, un 15% en ayuda humanitaria, y un 6% en sensibilización y educación para el desarrollo.Los ingresos públicos para cooperación procedentes del Estado representaban en 1995 un 20% de los ingresos de las ONG, y en 2003 fueron sólo el 13%; en ese periodo lo aportado por la UE descendió de un 19% a un 9%. "Esos fondos han descendido 20 millones de euros", indica Álvarez. En cambio la cooperación descentralizada (autonomías, ayuntamientos) ha pasado del 9% al 31%.

Paralelamente las cuotas de los socios eran el 36% en 1995 y en 2003 son el 14%. "Es un dato que habrá que considerar con rigor", reconocé Carlos Mataix, vicepresidente de la CONGDE. De los más de 525 millones de euros para cooperación al desarrollo, un 44,5% procede de fondos privados, contando a socios, donaciones y empresas y un 55,5% es financiación pública.

Las ONG españolas encararon en 2003 más de 5.400 proyectos en los países del Sur, y desde 1999 se ha incrementado casi un 18% el gasto medio por proyecto.Un 58% de los proyectos (con más de 277 millones de euros en fondos ejecutados) se destinaron a Latinoamérica; un 28% fue a África; un 10% a Asia; un 3% a Oriente Próximo; y un 2% a Europa central y del este. Un 53% de las ONG han desarrollado alguna actividad de incidencia política, en especial en el campo de los derechos humanos y relacionado con la mejora de la cooperación. De los 28.000 ciudadanos que trabajan para alguna ONG, más de 24.500 son voluntarios; en 1999 eran 13.700. El mayor porcentaje de ellos (un 12,5%) desempeña labores administrativas, y un 11,2% se dedica a la organización de campañas o a trabajo de sensibilización, en especial sobre relaciones Norte-Sur o interculturalidad.

La CONGDE resalta que todas las ONG han firmado el Código de Conducta de la Coordinadora, que aspira a la autorregulación del sector en aspectos de propaganda y de relación con financiadores privados. Asimismo, además de someterse a auditorías externas, las ONG están implantando sistemas de control de calidad.

La CONGDE encuestó sobre ello, para elaborar el Directorio, a sus organizaciones afiliadas. La mayor parte destacó que con el control de calidad aspira a "mejorar la eficacia y eficiencia de la gestión". El incremento de voluntarios o socios aparece como motivación de importancia menor, si bien ya hay ONG que encargan a empresas la captación de nuevos socios.