Barcelona logra captar la mitad del turismo extranjero que llega a Cataluña

Barcelona sigue siendo el motor del crecimiento turístico en Cataluña. La capital catalana captó el 47% de los 2,3 millones de turistas extranjeros que llegaron a la comunidad durante el primer trimestre de 2005, según el Departamento de Comercio, Turismo y Consumo. No les fue mal al resto de las destinaciones, que en conjunto crecieron el 16% respecto a 2004. La directora general de Turismo, Isabel Galobardes, cree que estos datos confirman que la llegada de turistas deja de concentrarse en los meses de verano y se extiende al resto del año.

Uno de los objetivos que se fijó el Gobierno catalán fue que los turistas dejaran de llegar sólo de julio a septiembre, lo cual ha supuesto que tradicionalmente el empleo en el sector turístico sea muy temporal.

El incremento de turistas registrado durante el último trimestre de 2004 y el primero de este año parece avalar este propósito. Sube el volumen de turistas, lo que Galobardes atribuye al "buen comportamiento del mercado francés, que el año anterior descendió", pero se reduce la estancia media de los viajeros, que pasa a ser de ocho a siete días. Ello supone que las noches facturadas por los alojamientos aumenten de forma más moderada, el 6% en Cataluña y el 2,5% en Barcelona.

Cataluña se situó durante enero y febrero como el segundo destino español preferido por los turistas extranjeros, por detrás de las islas Canarias, aunque en marzo recuperó el liderazgo que ejerce desde hace años. A la capital catalana le siguen la Costa Brava, que, con 583.000 viajeros, logra un incremento del 34% respecto al año anterior, y la Costa Daurada, con 218.000 turistas.

Líder en abril

Los datos que ayer dio Galobardes con motivo de la presentación del Salón Internacional del Turismo en Cataluña han sido elaborados por el Observatorio de Turismo de la Generalitat. El Gobierno español ofreció ayer sus estadísticas del mes de abril, en las que Cataluña se coloca como primer destino español, con 1,1 millón de turistas, el 7,9% más que en 2004.

A pesar de la bonanza, la directora de Turismo se mostró cauta. "No hay crisis y no estamos preocupados, pero sí ocupados, porque nos enfrentamos a retos importantes", afirmó. Estos desafíos, enumeró, son los cambios en las preferencias de los turistas, las formas de comercialización de las vacaciones y el auge de la contratación a última hora por Internet.

"Los empresarios nos dicen que caen sus beneficios. Cualquier cambio supone amenazas para el sector, y todo será abordado en el Plan Estratégico de Turismo", agregó. El plan tiene dos fases: la primera, el diagnóstico, finalizará en junio; la segunda, las actuaciones, en noviembre. "El objetivo debe ser no competir en precios. Si no, seremos una destinación de marca blanca, de las que no se diferencian en nada", afirmó.

Los viajes de interior también se incrementaron durante este trimestre, pero ello se debe en especial a que la Semana Santa este año fue en marzo. En total, 4,7 millones de turistas catalanes decidieron quedarse en la comunidad y eligieron destinos de montaña. "Es cierto que este año hemos tenido problemas de nieve y no ha sido una temporada óptima", admitió Galobardes.

Un estudio de la Fira de Barcelona concluye que los catalanes cada vez se desplazan menos a segundas residencias y viajan más al extranjero. El año pasado más de dos millones de personas decidieron cruzar la frontera, el 10,3% más que en 2003. Los destinos preferidos son las grandes capitales europeas, como París, Londres, Roma, Praga y Budapest; Oriente Próximo, y el Caribe

La oferta catalana pasará la semana que viene el examen de los consumidores en el Salón Internacional del Turismo en Cataluña, que contará con 72 países extranjeros. El presidente del salón, Ramon Bagó, anunció que Barcelona acogerá en 2006 el Foro Mediterráneo de la Industria Turística, que reunirá a los sectores público y privado de los países de toda la cuenca mediterránea.