Los FAD se fijan en Euskadi
Cuatro proyectos llegan a la final de los premios más prestigiosos de arquitectura de España y Portugal
Los prestigiosos premios que otorga la institución Fomento de las Artes Decorativas (FAD) reconocen año tras año lo mejor de la arquitectura de España y Portugal. Y este 2005 ha sido generoso con las aportaciones vascas: cuando hasta ahora el jurado sólo destacaba a lo sumo un par de proyectos, esta vez ha reseñado media docena (cuatro finalistas y dos seleccionados que no han llegado a la final), entre los que destaca el Centro Cultural de Leioa, firmado por el tándem Artigues y Sanabria, una construcción de nueva planta, inserta en pleno centro de dicha localidad y que los arquitectos catalanes han resuelto con "neutralidad y silencio".
El carácter de obra pública del centro es el rasgo común a las otras dos presencias en el apartado de arquitectura de los premios. Por una parte, la obra de José Luis Linazasoro (San Sebastián, 1947) en el barrio de Lavapiés (Madrid): la rehabilitación de las Escuelas Pías como biblioteca y aulario de la UNED. Por otra, el Bilbao Exhibition Center, proyecto del estudio ACXT, sección de arquitectura de la ingeniería IDOM. Ésta última, aunque ha merecido la mención de seleccionada, no ha llegado a la final.
Los cuatro diseños finalistas se ubican en Leioa, Madrid y Pamplona
Por lo demás, en poco se parecen entre sí estos proyectos. Tanto su planteamiento de origen como sus dimensiones, e incluso su ubicación, les confieren singularidades dignas de mención. La del centro Leioa es una obra que se inserta en el medio con naturalidad. En palabras del arquitecto Juan Coll-Barreu, buen conocedor de la obra de sus colegas, "a diferencia de los proyectos para el espectáculo complaciente, Artigues y Sanabria elaboran su arquitectura con aparente normalidad. Además, demuestra también que la arquitectura no defrauda. El esfuerzo intelectual concentrado en la meticulosidad de un edificio se proyecta a todo un área".
El trabajo de Linazasoro en Lavapiés es el último de quien empezó proyectando la ikastola de Hondarribia, una de las obras emblemáticas de los años setenta en Euskadi. Linazasoro ha recuperado unas dependencias religiosas derruidas con una sensibilidad que permite el disfrute de distintos estratos arquitectónicos donde nadie habría apostado por ello.
Las otras presencias en los FAD corresponden a miembros del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco Navarro (COAVN) afincados en la comunidad foral, que han sido seleccionados en el apartado de interiorismo. Son también tres intervenciones bien distintes entre sí, en las que se vuelve a comprobar la fuerza de los proyectos que surgen en los estudios navarros.
En primer lugar, se reseña la decoración del pub El Otro, de Pamplona, a cargo de Fernando Oíza y Eduardo Urdiain, un ejercicio de austeridad de colores y formas, resuelto con elegancia y el misterio preciso para la noche. En la propuesta muy diferente del estudio Tabuenca & Leache para la oficina principal de Caja Navarra destacan las sensaciones cálidas y amplias que cualquier entidad bancaria quiere ofrecer a sus clientes.
Por último, también ha sido seleccionada, aunque no ha llegado a la final, la reforma que han realizado Carlos Pereda Iglesias y Oscar Pérez Silanes en las oficinas Erro y Eugui, igualmente en la capital navarra.
