Rajoy: "El PP no se sentará en ninguna mesa con ilegales"

"Mi partido no se va a sentar nunca en ninguna mesa con unas organizaciones que han sido declaradas ilegales por los tribunales, ni va a negociar nada con ETA, ni va a propiciar que se pague un precio político a los terroristas porque eso es una vulneración clamorosa del Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo". Con esta declaración de principios, Mariano Rajoy, líder del PP, descartó que su organización vaya a sentarse en una mesa de partidos con Batasuna. Inmediatamente, rechazó la posibilidad de que en vez de Batasuna sea una mesa con EHAK (siglas en euskera del Partido Comunista de las Tierras Vascas), insistió en que "todos los españoles saben que son lo mismo" y reclamó de nuevo al Gobierno que impulse ante los tribunales su ilegalización.

Rajoy avisó de que no piensa cambiar de posición sobre este asunto porque "quien cambia de criterio un día sí y otro también es un chisgarabís", y recordó que el pacto dice que "a ETA hay que derrotarla, no negociar con ella". Y añadió: "Lo único que se le puede decir a ETA es que se va a cumplir la ley y no se va a pagar ningún precio político [por la paz], pues así lo marca el Pacto Antiterrorista".

"Si fuera un patriota"

Eso, según él, es una de las "cuatro cosas" que, "si fuera un patriota", debería decirle hoy el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al lehendakari en funciones, Juan José Ibarretxe. Las otras tres cosas son: que la reunión que mantuvo el martes con Arnaldo Otegi y Pernando Barrena, dirigentes de Batasuna, "es ilegal y un lehendakari no puede mantener reuniones ilegales"; que "el Gobierno de la nación va a recurrir ya a los tribunales contra EHAK porque es lo mismo que Batasuna"; y que "tiene que retirar inmediatamente el plan Ibarretxe porque no cuenta ni con el respaldo de los ciudadanos vascos, como se vio en las elecciones, ni con el de los ciudadanos españoles, como se demostró en el Congreso de los Diputados".

Rajoy no sólo dudó del "patriotismo" de Zapatero para que le diga esas "cuatro cosas" a Ibarretxe, sino que criticó la "sorprendente transparencia informativa de decidir que no se va a informar de una reunión que importa a todos los españoles". El motivo principal por el que el líder del PP cree que Zapatero no exigirá estas cuatro cosas a Ibarretxe es porque "tiene poca autoridad moral, pues él es el responsable de que Batasuna vuelva al Parlamento vasco" con las siglas de EHAK. Según Rajoy, "el gran éxito de Zapatero en el País Vasco es que ha vuelto Otegi" convertido en el "árbitro" del nuevo Parlamento vasco.