Apuestas y luchas clandestinas
Las peleas siguen celebrándose en la región en la más absoluta clandestinidad. En estas citas las apuestas, son de "muchos euros y en dinero negro", según explica un testigo de estas peleas que prefiere mantenerse en el anonimato.
El secretismo también planea sobre la crianza de estos animales y la magnitud de estas operaciones. Ninguno de los criadores está dispuesto a desvelar el precio que cobran por sus ejemplares más valiosos. Justifican su silencio en un dicho muy extendido entre los propietarios de gallos: "Los perros salen robados de las conversaciones". "Cuantas más veces digas lo bueno que son tus gallos, más peligro corres de que te los roben", explica otro criador.
Las sustracciones son, de hecho, muy habituales. Si ir más lejos, un portavoz autorizado de la Subdelegación del Gobierno en Cádiz confirma que, en las últimas semanas, los cuerpos de seguridad del Estado han debido intervenir en dos robos de numerosos ejemplares de esta especie.
La mayor sustracción se produjo en una peña gallística de Rota, donde desaparecieron 31 gallos, cuyo valor supera los 7.000 euros. Casi al mismo tiempo, en un criadero de San José del Valle fueron sustraídos seis ejemplares.
Recientemente, la Guardia Civil levantó varias actas de infracción en Almería contra nueve personas por promover peleas de gallos. La última actuación contra esta práctica en la provincia de Cádiz se desarrolló hace tres años en Alcalá de los Gazules. El pasado día 29, el Ayuntamiento de Vélez-Málaga, tuvo que suspender el primer Campeonato Costa del Sol de Peleas para la Selección de Cría de Gallo Combatiente Español por haber incumplido la prohibición de publicidad. Tampoco figuraba en los registros oficiales de la Oficina Comarcal Agraria de la mencionada localidad ninguna explotación avícola registrada donde conste la actividad de cría de aves de pelea.
