La vuelta a Madrid en dos ruedas

Madrid 2012 hace una apuesta rotunda por el uso de la bicicleta. El alcalde Alberto Ruiz-Gallardón se ha comprometido a construir al menos 30 kilómetros de carriles-bici cada año hasta 2012. Desplazarse sobre dos ruedas por la ciudad no será una quimera. Al impulso dado por la candidatura olímpica, se unen los planes específicos diseñados por la Concejalía de Urbanismo que intenta introducir este medio de transporte en la ciudad como algo cotidiano.

El anillo verde ciclista tendrá 62 kilómetros de longitud cuando esté acabado. La fecha fijada es el verano de 2007. La primera parte del d...

Madrid 2012 hace una apuesta rotunda por el uso de la bicicleta. El alcalde Alberto Ruiz-Gallardón se ha comprometido a construir al menos 30 kilómetros de carriles-bici cada año hasta 2012. Desplazarse sobre dos ruedas por la ciudad no será una quimera. Al impulso dado por la candidatura olímpica, se unen los planes específicos diseñados por la Concejalía de Urbanismo que intenta introducir este medio de transporte en la ciudad como algo cotidiano.

El anillo verde ciclista tendrá 62 kilómetros de longitud cuando esté acabado. La fecha fijada es el verano de 2007. La primera parte del desarrollo fue de 17,7 kilómetros, a la que siguió una de 15 kilómetros y una tercera que está en fase de preparación de 30 kilómetros más. A partir de ese circuito, la Concejalía de Urbanismo, de acuerdo con Madrid 2012, impulsará una ampliación de estas rutas.

El Consistorio ha elaborado un programa para extender el uso de la bicicleta en la ciudad

El anillo verde ciclista unirá todas las instalaciones olímpicas y además todas las grandes zonas verdes de la ciudad. Partiendo de la Casa de Campo, se podrá llegar a Valdebebas pasando por el parque de Aluche, Las Cruces, Pradolongo, Tierno Galván, Dehesa Olímpica y Juan Carlos. Los responsables de este proyecto han querido dar un contenido medioambiental a estas zonas, de tal manera que en ellas se aplicarán todos los criterios de construcción sostenible. Así, los pavimentos se levantarán con materiales amigables y en algunos casos habrá zonas tratadas con el material de neumáticos reciclados a modo de firmes.

Los datos que maneja la Concejalía de Urbanismo indican que la bicicleta tiene miles de usuarios de toda edad y condición. Estos mismos estudios señalan que estos carriles-bici de la ciudad son para muchos madrileños desconocidos, y aun así se calcula que en un sábado pasan cada hora por ellos una media de 500 bicicletas.

Los espacios destinados a este transporte han sido diseñados de tal manera que el mayor desnivel sea de un 6%. Hay áreas de descanso cada tres kilómetros. Y los trayectos están perfectamente señalizados e iluminados. "Es importante garantizar la seguridad de todos", señala José María Ortega, director de Gestión de Infraestructuras de la Concejalía de Urbanismo.

Gallardón ha dado orden a los técnicos de que activen todos los proyectos relacionados con esta actividad. Y numerosos ciudadanos madrileños están aprovechando las reformas que vive la ciudad para que se incluyan en ellas las bicicletas como están haciendo otras ciudades europeas.

París es una de las capitales que más está apostando por las dos ruedas, introduciendo carriles en la ciudad y en las zonas turísticas.

Recientemente, un grupo de vecinos de Madrid ha aprovechado la reforma que está llevando a cabo el Ayuntamiento en el túnel de O'Donnell, donde está ampliando el subterráneo, para solicitar a Gallardón la construcción de una vía ciclista que llegue al parque del Retiro.

Así, la Asociación Cicloturista Pedalibre de Usuarios de la Bicicleta ha hecho un llamamiento a sus socios para que acudan al punto de información sobre el proyecto de la M-30 que ha instalado el Ayuntamiento en la zona y presenten su firma en apoyo a la modificación del plan actual con el objeto de que se incluya la construcción de un carril-bici segregado.

Esta vía ciclista, que proponen los vecinos, pretende conectar el parque de Fuente del Berro con el parque del Retiro a través de la propia calle de O'Donnell, y éste con la plaza de Cibeles y el paseo del Prado, naciendo por tanto con un propósito de comunicar lugares de forma segura y eficiente para desplazarse en bicicleta. Los integrantes de la asociación consideran que la promoción del uso de la bicicleta como medio de transporte aliviaría considerablemente el problema de la movilidad en Madrid y sería una eficaz medida encaminada a la reducción del uso del coche, el mayor causante de la contaminación y el estrés urbano en la ciudad.

Pilar Martínez, concejal de Urbanismo, tiene ya encima de su mesa el borrador de un plan director de movilidad ciclista para Madrid. "Éste es el documento de partida a través del que desarrollaremos todas estas políticas", señala Martínez.

José Luis Sanz es el experto en la concejalía en esta materia y responsable directo del documento. Todo está listo para que a final de año el plan se ponga en marcha. En él están previstos desde estudios sobre la movilidad y accesibilidad de la bicicletas a propuestas para promocionar esta actividad.

Así se desarrollarán medidas para promover la conservación de vías y carriles-bici, planes ambientales relacionados con esta actividad. También la creación de un observatorio de la bicicleta de Madrid, de un programa de promoción del uso de este transporte, otro de Al colegio en bicicleta, la implantación de un abono transportes combinado y la construcción de aparcamientos específicos.

El Consistorio sostiene que el desarrollo de esta actividad tiene que ir acompañado de programas de participación vecinal. "Hay que adecuar la construcción de estos carriles a las demandas de los ciudadanos", señala Sanz.

Desde Urbanismo se siguen con interés los planes de otras ciudades españolas como Córdoba, Barcelona, Vitoria y San Sebastián que ya cuentan con planes directores sobre bicicletas. También se han recabado estudios sobre el uso de la bicicleta en capitales europeas.

Las propuestas que llegan a Urbanismo están relacionadas, por ejemplo, con combinar el transporte público con el de las dos ruedas. La solución pasa, por ejemplo, por el uso de bicicletas municipales: se alquila una en un punto de la ciudad, cuando es necesario el usuario se monta en el metro, y cuando éste llega a su punto de destino le entregan otra. También hay cicloturistas que reclaman carriles-bici-bus.

Urbanismo quiere incluir en el estadio de La Peineta un espacio para bicicletas que sería un gran estacionamiento y una zona taller. "Hay mucha gente que no tiene dónde guardarla. Y también hay que pensar en ello", dice Sanz.