Quizá sean muy pocos los que saben de ellos y habrá quienes ni reparan en su trabajo. Son, sin embargo, de los que mejor conocen a Cervantes y a su obra. Se han fundido con El Quijote y han hecho suyo el libro para devolverle la vida en otra lengua.
El Museo del Prado presentó ayer el proceso de restauración de la pintura Venus, Adonis y Cupido y a su autor, Annibale Carracci (Bolonia, 1560-Roma, 1609), como una obra maestra de la colección y uno de los artistas más trascendentes de la historia del arte europeo.
El escritor Carlos Fuentes trazó ayer las similitudes y diferencias entre Faulkner y Miguel de Cervantes en su conferencia William Faulkner, un Quijote trágico, dentro del ciclo Visiones del Quijote que organiza la Biblioteca Nacional.