Frank Perdue, el empresario que revolucionó el negocio avícola
Frank Perdue, un criador de pollos de Maryland que revolucionó el negocio avícola y se convirtió en uno de los empresarios más reconocidos de Estados Unidos, falleció el jueves 31 de marzo a los 84 años.
Perdue se hizo famoso desde que en la década de 1970 apareció en anuncios de la televisión en los cuales promovía sus productos y desde los cuales hizo popular la frase "se necesita un hombre duro para producir un pollo tierno".
También fue un pionero de la integración de la industria avícola: cuando Purdue emprendió la tarea de convencer a los consumidores de que no todos los pollos eran iguales, cada una de las etapas del negocio operaba en manos de diferentes empresas. Había firmas que se ocupaban de la incubación de los huevos y la venta de los pollos recién nacidos a compañías que se ocupaban del engorde adquiriendo la ración a otras empresas. Y, finalmente, la comercialización estaba a cargo de diferentes compañías. Hasta que llegó Perdue y empezó a adquirir cada una de las fases de la producción, desde la ración al empolle, la incubación, el engorde, la faena, la distribución y la venta.
En 1971, Perdue visitó 46 agencias de publicidad en Nueva York, hasta que encontró una -Scali, McCabe y Stoves- que se prendió en su idea de la promoción directa con avisos de tono humorístico que hicieron de Perdue una marca reconocida en todos los hogares. Quince años más tarde, las encuestas telefónicas indicaban que el 97% de las personas a las cuales se les pedía que identificaran una marca de pollos respondía Perdue. Las ventas de la firma pasaron de 56 millones de dólares en 1970 a más de 1.200 millones de dólares en 1991.
Perdue también fue un "hombre duro" como patrón. En 1986 reconoció ante una comisión presidencial que había pedido la ayuda de la mafia en Nueva York para desbaratar los intentos de sus trabajadores por organizarse en sindicatos.
