La policía concluye que había dos personas en la planta 12 del Windsor en pleno incendio
Los intrusos estaban en la torre tres horas después de que oficialmente fuera desalojada
Los técnicos de la Policía Científica han puesto del revés el máster, o cinta original, del vídeo de las siluetas. Han cotejado esas imágenes con grabaciones efectuadas por los investigadores desde la torre y desde la zona en la que fue rodada la película por el matrimonio de Reus. Tras estas comprobaciones, cotejadas con un cálculo de ángulos de reflexión, llegaron a dos primeras conclusiones: que el vídeo no estaba manipulado y que lo que recogía no era, en ningún caso, un reflejo desde un edificio próximo, según fuentes del caso.
Los policías han confirmado que las imágenes y el sonido fueron grabados a la vez, por lo que cuando la mujer que tiene la cámara le cuenta a su pareja que está viendo gente dentro del Windsor lo hace en tiempo real y no se trata de un añadido.
Durante el análisis se ha prestado especial atención a los cascotes ardiendo que caen entre el foco de la cámara, que era de alta calidad, y el punto en el que se encuentran las dos siluetas, cada una de las cuales porta una linterna. Este estudio ha permitido rubricar que no se trataba de un reflejo, ya que la imagen de los intrusos no se altera ni se ve distorsionada.
Lo que recogió en su cámara la pareja de vídeoaficionados es la imagen real de dos personas dentro de la planta 12 de la torre Windsor, en la fachada que da a la calle de Orense. La planta 12, según la información oficial de Deloitte de hace un año, estaba ocupada por D&T (Deloitte and Touche) Estudio Jurídico y Fiscal. Esta firma fue escindida, el 26 de febrero de 2004, y las actividades de asesoramiento tributario que desarrollaba quedaron en manos de D&T Asesores Tributarios, que está también ubicada en el piso 12, según su boletín del 25 de febrero último.
Luz de fuego
Los investigadores creen que la luz que hay tras ellos no procede ni de los fluorescentes ni del sistema eléctrico del edificio. La potencia de la luz les ha llevado a concluir que se trata de la provocada por el fuego, que se iba transmitiendo de planta a planta a través de los patinillos (chimeneas de conducciones).
Lo que no han podido determinar los investigadores es quiénes eran esas dos personas que, con gran sangre fría y sin prisas aparentes, revisaban al menos un despacho con sendas linternas, similares a las que usan los bomberos. Los vigilantes de seguridad han asegurado que evacuaron el edificio sobre las 23.30 del sábado, 12 de febrero, poco después de que se declararse el incendio. Los bomberos afirman que a las 0.45, ya del domingo, decidieron desalojar toda la torre ante la amenaza de derrumbe. A esas horas, un amplio cordón policial impedía acercarse al rascacielos.
La pareja de Reus comenzó a grabar el vídeo a las tres de la madrugada del domingo y fue sobre las 3.52, tras ver y rodar las siluetas, cuando llamaron al 112 para informar de la presencia de los intrusos. El operador respondió que, aunque el edificio había sido desalojado, lo más probable era que se tratase de bomberos.
Entonces, ¿quiénes eran, quién podía estar arriesgando la vida en esos momentos, con un voraz incendio siete plantas por encima, sin perder la calma ni un momento? La investigación no ha podido determinarlo aún. Sin embargo, todas las fuentes consultadas se inclinan porque se trata de bomberos, pero lo que no se explican es cómo, por qué y por dónde entraron y, sobre todo, como pudieron salir sin ser vistos.
Los investigadores consideran "absurdo" que los intrusos fueran unos hipotéticos incendiarios del edificio, ya que no tendría sentido que permanecieran en su interior cuatro horas después de que se desatara el fuego. Lo lógico, insisten, es que en el caso de que el fuego hubiera sido intencionado -todo apunta a que fue fortuito-, los incendiarios lo hubieran prendido una vez concluido su trabajo (fuera el que fuera) y hubieran puesto pies en polvorosa antes de que fuera detectado.
La hipótesis que barajan todas las fuentes consultadas es que podría tratarse de bomberos. Se basan para lanzar esta teoría en que los dos intrusos actúan con frialdad, sin prisas, sin nerviosismo, y eso a pesar de que el fuego estaba sobre ellos y, según el análisis del vídeo, también a sus espaldas. El cuerpo de extinción de incendios es entrenado para que conserve la calma en situaciones extremas.
Incluso si fuera así, ¿qué hacían? Ésta será una de las incógnitas que tendrá que resolver el magistrado Mariano Ascandoni Lobato, quien ayer tomó posesión en comisión de servicios del Juzgado de Instrucción número 28 de Madrid, encargado de la investigación del incendio.
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