Cartas al director

Autovía de Colmenar

El lluvioso día 1 de diciembre, a las 13.01 horas, según me dirigía al trabajo tuve un accidente de coche en la mal trazada autovía de Colmenar (M-607) debido a una gran balsa de agua. El coche (provisto de ABS, TCS...) no soportó el charcazo que ocupaba el carril, por lo que me salí de la vía y el coche giró sobre sí mismo (trompo). Pero tuve suerte, mucha suerte, ya que a mí no me ocurrió nada y además tenía el coche asegurado a todo riesgo (siempre hay un motivo para sentirse afortunado).

Debo agradecer el excepcional servicio prestado por los funcionarios (públicos) de la Guardia Ci...

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El lluvioso día 1 de diciembre, a las 13.01 horas, según me dirigía al trabajo tuve un accidente de coche en la mal trazada autovía de Colmenar (M-607) debido a una gran balsa de agua. El coche (provisto de ABS, TCS...) no soportó el charcazo que ocupaba el carril, por lo que me salí de la vía y el coche giró sobre sí mismo (trompo). Pero tuve suerte, mucha suerte, ya que a mí no me ocurrió nada y además tenía el coche asegurado a todo riesgo (siempre hay un motivo para sentirse afortunado).

Debo agradecer el excepcional servicio prestado por los funcionarios (públicos) de la Guardia Civil, los cuales me facilitaron la difícil tarea de comenzar a resolver mi accidentado problema. Si ustedes piensan un momento, hasta el 22 de febrero no ha vuelto a llover tan copiosamente; el citado día, cuando regresaba del trabajo al llegar al kilómetro 18 de la maltrecha autovía, observé un vehículo fuera de la calzada y nuevamente a la Guardia Civil realizando el mismo trabajo que llevaron a cabo el 1 de diciembre. Quizá esta vez con peor suerte para todos, ya que la conductora accidentada no había podido salir del vehículo. Mis asesores jurídicos, en su momento, me recomendaron que no denunciara a la Dirección General de Carreteras de la Comunidad, ya que perdería el tiempo y, lo que es más importante, la carretera seguiría igual.

Las campañas de sensibilización de Tráfico hablan de una conducción responsable. Bien, muy bien, pero ¿cómo se piden responsabilidades a una Administración que se gasta el dinero de nuestros impuestos en kilómetros y kilómetros de metro para que sus hijos puedan ir en "tren ligero" a la privada universidad de Boadilla, ahoga presupuestariamente (disminuyendo recursos y personal) cualquier forma de servicios públicos esenciales (colegios, hospitales e infraestructuras) y, en definitiva, malversa impuestos y plusvalías de suelos municipales en infinidad de ayuntamientos.

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