Perfil | Rafael Villaseca

Un ejecutivo a todo gas

El ingeniero industrial barcelonés Rafael Villaseca, de 53 años, ocupará apenas un año el despacho que acaba de estrenar en Gas Natural. Al primer consejero delegado catalán que tiene la gasista (la tradición manda que, entre los accionistas, La Caixa designe al presidente, y Repsol, al primer ejecutivo) le espera, más cerca del mar y del emblemático hotel Arts, uno de los nuevos iconos arquitectónicos de Barcelona, la Torre del Gas. Pero a Villaseca no le hace falta subir a esa atalaya para otear con algo de inquietud el ensimismamiento industrial de Cataluña: pertenece a ese puñado de ejecut...

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El ingeniero industrial barcelonés Rafael Villaseca, de 53 años, ocupará apenas un año el despacho que acaba de estrenar en Gas Natural. Al primer consejero delegado catalán que tiene la gasista (la tradición manda que, entre los accionistas, La Caixa designe al presidente, y Repsol, al primer ejecutivo) le espera, más cerca del mar y del emblemático hotel Arts, uno de los nuevos iconos arquitectónicos de Barcelona, la Torre del Gas. Pero a Villaseca no le hace falta subir a esa atalaya para otear con algo de inquietud el ensimismamiento industrial de Cataluña: pertenece a ese puñado de ejecutivos autóctonos que se preguntan qué fue de la ambición estratégica del empresariado catalán y qué sería del paisaje sin los golpes de mano de La Caixa. Vocal de la junta directiva del Círculo de Economía -que aún encabeza el presidente de Repsol y el amigo que le ha llamado a la gasista, Antoni Brufau- sintoniza con la descentralización, también económica, del Estado.

Rafael Villaseca está tan fogueado en la empresa pública como en el sector privado -él se siente más cómodo en éste último-, y es opinión generalizada que se lleva bien con las Administraciones de todos los colores políticos. "No, no, siempre ha sido más afín a nosotros", corrige un peso pesado de CiU. Sin negar una buena relación con el ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol, uno de sus próximos dice: "No planea tener buena relación con un poder u otro. Se mete en proyectos porque le interesan y pasa por ellos con independencia". De hecho, fue presidente de Indra (entonces Inisel) cuando el presidente del antiguo INI, bajo mandato socialista, era Jordi Mercader. Y, en mayo pasado, Villaseca, ex presidente de Gisa (gestora de infraestructuras de la Generalitat) y hasta ahora consejero director general de Panrico, fue ratificado por el nuevo Gobierno tripartito catalán como presidente de las autopistas Túnel del Cadí y Tabasa, que deberá abandonar. En la escuela de negocios IESE, donde obtuvo su MBA, se le define como "un ejecutivo nato" que afronta los problemas yendo directo al grano. No recuerdan a otro presidente de la agrupación de los antiguos alumnos de la escuela (lo fue durante seis años, en los noventa) que les haya hecho "trabajar tanto".

El nuevo primer ejecutivo de la gasista que hoy preside Salvador Gabarró llevará las riendas de la empresa en una nueva etapa en las relaciones entre sus dos grandes accionistas, que se prevén más fluidas que en el pasado y en la que los proyectos conjuntos entre Repsol y Gas Natural (fue consejero de esta última entre 1996 y 2000, primero por la petrolera y luego por la caja) estarán a la orden del día.