Conde-Pumpido desautoriza al fiscal Fungairiño por su denuncia contra Garzón
Dos jueces certifican que el denunciado no instruyó los sumarios de las supuestas revelaciones
El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, desautorizó ayer sin paliativos al fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, por su denuncia contra el juez Baltasar Garzón por la supuesta revelación de un secreto sumarial en su libro Un mundo sin miedo, presentado el jueves por el magistrado. En una dura nota, el fiscal del Estado deja en evidencia a Fungairiño al asegurar que no ha encontrado "elementos ni razones" que justifiquen la denuncia por unas informaciones periodísticas "que no consta que hayan sido contrastadas".
El fuerte malestar provocado en la ...
El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, desautorizó ayer sin paliativos al fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, por su denuncia contra el juez Baltasar Garzón por la supuesta revelación de un secreto sumarial en su libro Un mundo sin miedo, presentado el jueves por el magistrado. En una dura nota, el fiscal del Estado deja en evidencia a Fungairiño al asegurar que no ha encontrado "elementos ni razones" que justifiquen la denuncia por unas informaciones periodísticas "que no consta que hayan sido contrastadas".
El fuerte malestar provocado en la Fiscalía del Estado por la denuncia de Fungairiño contra Garzón se hizo patente ayer en un comunicado dirigido por el fiscal general del Estado al presidente de la Audiencia Nacional, Carlos Dívar, en el que desautoriza tajantemente la conducta de su subordinado.
"La Fiscalía del Estado no ha sido consultada ni ha tenido conocimiento previo de la decisión adoptada por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional respecto a la elaboración y presentación de dicho escrito", afirma la nota de Conde-Pumpido, en alusión a la denuncia de Fungairiño contra Garzón por haber dicho éste en su libro que ETA no pretendía provocar una carnicería en la estación de Chamartín en la Nochebuena de 2003, lo que Fungairiño considera un delito de "revelación de secretos".
El escrito de denuncia, prosigue el fiscal general, "se apoya únicamente en algunas informaciones periodísticas que no consta que hayan sido contrastadas". "Una vez comprobado el contenido del mencionado libro, en lo que al pasaje controvertido se refiere, no se detectan por parte de esta Fiscalía General del Estado elementos ni razones que justifiquen la interposición de la denuncia en los términos y la forma en que se ha llevado a efecto".
El presidente de la Audiencia Nacional, Carlos Dívar, remitió la denuncia de Fungairiño, acompañada de la nota de desautorización de Conde-Pumpido, al Consejo General del Poder Judicial "a los efectos oportunos". Según fuentes de la Audiencia Nacional, Dívar se encontraba también fuertemente molesto por la iniciativa del fiscal jefe.
Por su parte, los jueces centrales de instrucción de la Audiencia Nacional números 1 y 4, Fernando Grande-Marlaska y Fernando Andreu, respectivamente, que tramitan los sumarios por las tentativas de ETA de atentar con explosivos en la madrileña estación de Chamartín y en la estación de esquí de Baqueira Beret, certificaron que Garzón nunca ha intervenido en la instrucción de esos procesos, ni cuando actuó de sustituto en esos juzgados por permiso o baja de sus titulares.
El fiscal Ignacio Gordillo, uno de los antiguos fiscales indomables de la Audiencia e instigador de la denuncia, precisó ayer que no se trataba de "una denuncia ni una querella" sino de "una queja recogida de un recorte de periódico". "No nos hemos leído el libro porque no tenemos dinero para comprarlo y no nos lo regalan", añadió. Un fiscal de la Audiencia Nacional percibe al mes 4.500 euros netos.
Las asociación judicial progresista Jueces para la Democracia consideró improcedente que se persiga a Garzón "por expresar sus opiniones", y la centrista Francisco de Vitoria opinó que deben tomarse medidas disciplinarias contra Fungairiño. Sólo la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura propuso "abrir una investigación para buscar responsabilidades".
Baltasar Garzón participó ayer en Mallorca en un acto de la Universidad de las Islas Baleares, informa Andreu Manresa. Ante cientos de estudiantes, declaró sobre este tema: "Se ha facilitado una coartada triste para que algún medio de comunicación arremeta no ya contra mí, sino contra la propia institución judicial". Para Garzón, la denuncia "no sólo es prematura, sino un auténtico despropósito".