Luxemburgo: "Dejar a Guti en el banquillo no es nada difícil"

Hay cuestiones que es mejor no mencionarle a Vanderlei Luxemburgo si no se le quiere quitar la calma de felino con la que señorea el banquillo del Madrid. Guti es una de ellas. Ayer, en vísperas del partido contra el Espanyol, un periodista le preguntó si no se le hace "difícil" dejar como suplente al futbolista que mejor está jugando de su plantilla. Luxemburgo respondió un punto irritado: "No; no es difícil. Sólo pueden jugar once. No es nada difícil". Ante lo cual surgió una duda inevitable: Entonces, ¿es más fácil sentar a Guti que a Beckham, Raúl, Zidane o Figo? Al oír esta pregunta, Luxe...

Hay cuestiones que es mejor no mencionarle a Vanderlei Luxemburgo si no se le quiere quitar la calma de felino con la que señorea el banquillo del Madrid. Guti es una de ellas. Ayer, en vísperas del partido contra el Espanyol, un periodista le preguntó si no se le hace "difícil" dejar como suplente al futbolista que mejor está jugando de su plantilla. Luxemburgo respondió un punto irritado: "No; no es difícil. Sólo pueden jugar once. No es nada difícil". Ante lo cual surgió una duda inevitable: Entonces, ¿es más fácil sentar a Guti que a Beckham, Raúl, Zidane o Figo? Al oír esta pregunta, Luxemburgo ganó otro punto de aceleración cardiaca. "¡No!", exclamó; "no es difícil quitar a nadie. No es difícil quitar a Beckham, ni a Figo, ni a Zidane...".

Hace una semana, preguntado por la opinión que tenía de Guti, al ayudante de campo de Luxemburgo, Marco Texeira, lo primero que se le ocurrió decir fue: "Es un buen chico". Luego, agregó: "Yo no estoy autorizado a hablar de esas cosas. De eso debe hablar el míster [Luxemburgo]". Guti, al parecer, es un caso espinoso.

Hasta la llegada de Luxemburgo, Guti ocupó un puesto en el equipo titular del Madrid. El canterano se situó en el medio centro y desde ahí ejerció una influencia determinante en el juego del conjunto. El fichaje de Gravesen cambió su situación. Luxemburgo prefirió al recién llegado. La consecuencia ha sido tajante para Guti, que desde que el Madrid tiene nuevo entrenador no ha tenido la oportunidad de jugar 90 minutos.

Las palabras de Luxemburgo parecen demostrar un caso de discurso de distracción. Recién llegado, declaró que le "gustaría" probar a Guti en el medio centro. Guti sólo fue alineado una vez en ese lugar, contra la Real Sociedad, en los últimos siete minutos del partido que ganó el Madrid gracias a un pase suyo a Ronaldo, de 30 metros, que provocó el penalti decisivo. A partir de ahí Luxemburgo ha intentado ganar tiempo. "Guti tiene que competir con Gravesen", ha dicho. "Guti me da opciones como media punta y como interior, además de como medio centro", ha proseguido. "Mañana [hoy] decidiré entre Guti y Zidane", ha declarado por último. En efecto, la gastroenteritis sufrida por el francés hace unos días proporcionó a Luxemburgo un argumento nuevo para no descartar a Guti de forma definitiva y pública. Hace dos semanas, el mismo argumento de la gastroenteritis -esta vez sufrida por Guti- sí le valió para descartarlo.

Luxemburgo cerró ayer el debate sobre Guti dirigiéndose a la prensa aleccionador: "¡Siempre me preguntáis lo mismo! ¡Siempre por los intocables! ¡Venís a hablar, hablar, hablar...! Yo no estoy aquí para hablar. Yo no voy a decir nada. Ya veréis mi trabajo".