Memoria de la 'generación perdida'
CARLOS E. CUÉ | Madrid
Antonio Arrojo ha muerto pesimista como vivió, pero feliz. Un mes antes de fallecer, vivió en Rivas-Vaciamadrid un homenaje que había estado esperando 65 años, desde el día en que acabó la Guerra Civil. Al recordatorio, apoyado por 25.000 personas el pasado 25 de junio, le ha seguido un documental, Semillas, grabado en esos días y estrenado el miércoles en Madrid.