_
_
_
_
_
Reportaje:TENIS | Masters masculino

Federer, dispuesto a dar otra lección

Roddick y Moyà, el único español en Houston, ya piensan en la final de la Copa Davis

Hay un maestro indiscutible. Se llama Roger Federer. A lo largo de toda la temporada, el suizo ha ido administrando su magisterio y llega al Masters, que hoy se inicia en Houston (Estados Unidos) con diez títulos del circuito, entre los que se cuentan tres del Grand Slam: Open de Australia, Wimbledon y Open de Estados Unidos. Sus números no tienen parangón. En todo el año ha perdido sólo seis partidos y sus victorias ascienden a 69. Federer es el número uno del tenis mundial y nadie le discute su supremacía.

"Pase lo que pase en Houston, tengo ya asegurado el liderato y eso me da mucha tranquilidad", reconoce Federer; "podré centrarme completamente en cada partido". El primero lo disputará hoy contra el argentino Gaston Gaudio, campeón este año en Roland Garros. En su grupo se encuentran también Carlos Moyà y el australiano Lleyton Hewitt, que se enfrentarán más tarde. En el otro grupo, el azul, se encuentran el estadounidense Andy Roddick, el ruso Marat Safin, el argentino Guillermo Coria y el británico Tim Henman.

El Masters cierra una temporada marcada por la explosión de Federer, que ha impedido a otros grandes jugadores salvar el año con algún gran triunfo. Para Roddick y Moyà la temporada concluirá entre el 3 y el 5 de diciembre, en Sevilla, con la final de la Copa Davis. Y su cabeza está ya al menos tan metida en aquella final como en el Masters de Houston. Es un caso similar al de los hermanos Bob y Mike Bryan, que el sábado pasado ganaron ya su primer partido y lideran su grupo en el Masters de dobles.

Tanto Moyà como Roddick se han entrenado más en tierra batida que en superficies cubiertas a pesar de que el Masters se disputa en pistas duras. Roddick, finalista en Wimbledon y ganador en cuatro torneos, se reunió la semana pasada con el resto de los componentes del equipo estadounidense de la Copa Davis, antes de acudir a Houston, para determinar el plan de viaje y la estrategia de preparación que seguirán para intentar llegar a Sevilla en las mejores condiciones posibles.

Moyà y Roddick, campeones ambos en un torneo del Grand Slam, han realizado una gran temporada, como demuestra su clasificación en el quinto y el segundo puestos mundiales respectivamente. Sin embargo, ninguno de los dos se siente satisfecho porque su único objetivo del año es ganar un grande o el Masters. Les queda la Copa Davis. Es el único título comparable. Además, ni el estadounidense ni el mallorquín tienen la ensaladera en su palmarés.

"Siento que cada vez estoy más cerca de alcanzar a Federer, pero no logro saltar el último eslabón", dijo ayer Roddick, ya instalado en Houston. El estadounidense tendrá un durísimo rival en su grupo en Safin, el cuarto del mundol, que en el último mes ganó los Masters Series de Madrid y de París-Bercy.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_