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El PSOE amenaza con cambiar la norma de elección del Tribunal de Cuentas si el PP no cede la presidencia

Luis R. Aizpeolea

El PSOE se plantea promover una reforma de la ley reguladora del Tribunal de Cuentas si el PP no accede entre hoy y mañana, cuando se debe renovar la presidencia del tribunal, a "cumplir los pactos no escritos" que conceden dicha presidencia al candidato apoyado por el partido que gobierna en La Moncloa. Los consejeros socialistas del Tribunal de Cuentas y dirigentes del PSOE precisaron ayer que dicha reforma legal consistiría en exigir que la presidencia de dicho tribunal se elija por una mayoría de dos tercios y que la edad de jubilación de los consejeros sea de 72 años. La norma vigente no establece límite de edad y sólo indica que el presidente del tribunal será elegido por los 12 consejeros.

La reforma que se plantearía el PSOE perjudicaría a la actual composición de los consejeros del PP en el órgano fiscalizador. Más de la mitad de ellos tendría que jubilarse: Juan Velarde, que tiene 77 años; Ubaldo Nieto, su actual presidente, 74; y Manuel Núñez y Rafael Coronado que, al contar con 71 años, tendrían que retirarse el próximo año. Por otra parte, la exigencia del voto de los dos tercios de los consejeros obligaría a que el PP y PSOE se pusieran de acuerdo.

Los consejeros socialistas apostarían por esta reforma legal si el PP no accede entre hoy y mañana a sus pretensiones, esto es, a que les ceda la presidencia del tribunal o, al menos, la de las secciones de Fiscalización y Enjuiciamiento.

Los consejeros socialistas argumentan sus pretensiones en que en 1994 se materializó un pacto no escrito entre los portavoces parlamentarios del PSOE, Joaquín Almunia, y del PP, Rodrigo Rato, por el que el presidente del Tribunal de Cuentas sería un candidato del partido que gobierna en La Moncloa. Como consecuencia de ese acuerdo, la socialista Milagros García Crespo fue elegida presidenta del tribunal con los votos de los consejeros socialistas y populares.

Tres años después, en 1997, cuando correspondió el plazo legal de renovación, los consejeros del PP y PSOE pactaron que el presidente del tribunal fuera el candidato propuesto por los populares, Ubaldo Nieto. El argumento fue, según los consejeros socialistas, que al producirse un relevo en La Moncloa había que adaptarlo a la presidencia del tribunal en coherencia con el pacto suscrito en 1994 entre Almunia y Rato.

Ayer, Vicente Martínez Pujalte, del PP, dijo a su interlocutor del PSOE en la negociación, Diego López Garrido, que desconocía la existencia de ese pacto, aunque se comprometió a investigar su existencia. El secretario general del Grupo Parlamentario Socialista presenta como prueba de ese acuerdo el acta de la sesión celebrada el 22 de diciembre de 1997 por el Tribunal de Cuentas, que otorgó la presidencia a Ubaldo Nieto, candidato del PP, con diez votos favorables, de los consejeros socialistas y populares, y sólo dos en blanco, uno de ellos del propio Nieto.

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