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Endesa afirma que la central de ciclo combinado de Huelva entrará en funcionamiento a primeros de 2005

El director de Ingeniería, Investigación y Desarrollo de Endesa, Santiago Sabugal, afirmó ayer que la nueva central que construye la compañía en la Avenida de Francisco Montenegro de Huelva (en el Polo Químico), generará energía mediante ciclo combinado a principios de 2005.

Sabugal espera que el próximo invierno estén finalizadas las obras de reconversión de la vieja planta. Las obras comenzaron el martes, un día después de que Endesa depositase ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) la fianza de seis millones de euros exigida en el auto que suspendía la negativa del Ayuntamiento de Huelva a conceder la licencia de obras.

La nueva central mantendrá la capacidad de generación de electricidad de la actual planta, 400 megawatios. Las obras no han requerido la autorización de impacto ambiental por parte de la Junta de Andalucía porque la modificación aplicada "no es sustantiva", según el representante de Endesa.

Santiago Sabugal indicó que la empresa ha tramitado la autorización para demoler una de las calderas y afirmó: "A medida que el nuevo ciclo sea operativo, con total fiabilidad, iremos solicitando el cierre y demolición de los grupos generadores de energía actuales". Sabugal señaló que este proceso estará concluido a final del verano de 2006.

El portavoz de Endesa afirmó que las empresas de Huelva participarán en la ejecución de la nueva central térmica, según se acordó en una reunión de los representantes de la compañía y empresarios onubenses.

El presidente de la Federación Onubense de Empresarios (FOE), Antonio Ponce, saludó la iniciativa de Endesa. Las sociedades adjudicatarias de la construcción de la nueva planta, Mitsubishi y Initec, se encargarán de contratar el máximo de empresas onubenses posibles para este proyecto. Mitsubishi calcula que se contratarán 30 empresas que generarán 800 puestos de trabajo.

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Santiago Sabugal lamentó que el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, no haya aceptado "el pacto amistoso" ofrecido por la compañía: "El día antes de depositar la fianza, avisamos al Ayuntamiento y le expresamos nuestra voluntad de colaboración con el objetivo de tenderle la mano, cerrar el litigio y alcanzar un consenso entre ambas partes. No ha podido ser", indicó.

Sabugal afirmó no entender por qué un sector de la sociedad se ha mostrado en contra de la central térmica: "En otras ciudades, como Barcelona, se están realizando obras como ésta, cuyas plantas están más integradas en la ciudad y no hay ningún conflicto desde el punto ambiental. Estas plantas no contaminan, el humo no se percibe, lo que sale es aire caliente que contiene un 15% de oxígeno. Las emisiones de CO2 son de 20 miligramos por metro cúbico cuando la Unión Europea autoriza hasta 75. Hablamos de impacto ambiental asumible y perfectamente sostenible".

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