Rouco se congratula de la regularización de inmigrantes

Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal de la Iglesia católica, se congratula de que, "con las normas administrativas previstas, gran parte de los inmigrantes que se encontraban en situación de irregularidad puedan acceder a la legalidad".

En una carta pastoral difundida ayer desde el Arzobispado de Madrid con motivo de la Jornada Mundial de las Migraciones, Rouco Varela se refiere en estos positivos términos a la regularización anunciada por el Gobierno socialista, tras subrayar que a los Estados les asiste el derecho a regular los flujo...

Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal de la Iglesia católica, se congratula de que, "con las normas administrativas previstas, gran parte de los inmigrantes que se encontraban en situación de irregularidad puedan acceder a la legalidad".

En una carta pastoral difundida ayer desde el Arzobispado de Madrid con motivo de la Jornada Mundial de las Migraciones, Rouco Varela se refiere en estos positivos términos a la regularización anunciada por el Gobierno socialista, tras subrayar que a los Estados les asiste el derecho a regular los flujos migratorios atendiendo al bien común.

"No son cuestionables", señala a este respecto, "la responsabilidad y el derecho de los Estados para legislar sobre la regulación de los flujos migratorios, considerando las exigencias del bien común", ya que "la acogida debe realizarse siempre respetando las leyes".

Por otra parte, Rouco anima a los inmigrantes que vienen a instalarse en España a defender su propia identidad, pero sin dejar de mantener "una actitud positiva ante los valores religiosos y culturales" del pueblo español, dentro del empeño común de propiciar una integración equilibrada.

"Los trabajadores inmigrantes, establecidos entre nosotros con sus familias, están también llamados a asumir su responsabilidad en la tarea, esforzándose ciertamente por ser ellos mismos en estas nuevas condiciones de vida, pero, a la vez, adoptando una actitud positiva y abierta ante los valores religiosos y culturales de nuestro pueblo", señala.

Más en particular, Rouco invita a los inmigrantes católicos "a ocupar el lugar que les corresponde en nuestra Iglesia diocesana", al tiempo que les exhorta a no perder sus raíces.

Por otra parte, el PP y el PSOE se enzarzaron ayer en una guerra de cifras a cuenta de las declaraciones del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que acusó al Ejecutivo del PP de haber dejado 800.000 inmigrantes irregulares en España. El PP desmintió esta cifra y el PSOE aseguró que era una estimación muy aproximada.