British Airways pone a la venta su 18% en Qantas para reducir deuda y consolidarse en Europa
British Airways (BA) espera ingresar por encima del millón de dólares australianos (unos 650 millones de euros) con la venta de su participación del 18, 25% en la aerolínea nacional de Australia, Qantas. La operación permitirá a la compañía británica reducir deuda y asegurar una mejor posición de cara a una concentración del sector en Europa. Sobre un posible aumento de la participación de BA en Iberia, en la que ahora tiene un 9%, Rod Eddington, consejero delegado de BA, comentó que "Iberia es un buen socio; le consideraríamos como un elemento clave en nuestros proyectos europeos". Iberia cerró en Bolsa con una subida del 0,87%, en una jornada en la que el Ibex-35 concluyó con una caída de 0,19%.
La salida de Qantas está enfocada a reducir la deuda de BA, que ascendió a 5.600 millones de libras (por encima de los 8.000 millones de euros) el pasado mes de junio. La venta no afectará las relaciones comerciales entre las dos aerolíneas, miembros ambas de la alianza Oneworld, en la que también está presente Iberia. "Consideramos que va en nuestro interés vender las acciones para reducir la deuda y fortalecer nuestra situación financiera. BA estará así en una posición robusta para una futura consolidación europea", señaló el consejero delegado.
El proceso de concentración del sector se aceleró el año pasado con la fusión entre Air France y la aerolínea KLM. Al mismo tiempo, las dificultades por las que atraviesa Alitalia suscitaron especulaciones sobre una posible entrada de BA en la aerolínea italiana, que Eddington desmintió ayer tajantemente. Alitalia anunció pérdidas de 398 millones de euros este año, un 5% más que en 2003.
Las relaciones entre BA y Qantas se remontan a 1993 y, desde entonces, han generado dividendos de 600 millones de dólares australianos. BA inició una agresiva política de recorte de gastos para compensar el retroceso de la aviación comercial desde los atentados de Estados Unidos de 2001. Desde entonces ha recortado 13.000 puestos de trabajo, eliminando cerca del 25% de su plantilla original.
