La parada de suburbano más cercana al hospital del Henares estará a 400 metros

La PIC, socio del PP en Coslada, muestra su "profundo malestar" y dice que es un "grave error"

La decisión de la Consejería de Transportes de situar la estación del futuro metroeste a unos cuatrocientos metros del hospital del Henares ha causado serias discrepancias en la coalición de gobierno en el Ayuntamiento de Coslada. El PP, con el alcalde Raúl López al frente, gobierna la ciudad con el apoyo de la Plataforma de Izquierdas de Coslada (PIC), liderada por el concejal de Urbanismo, José Huélamo. Éste mostró ayer su "profundo malestar" por una decisión que "es un grave error que perjudicará a miles de personas mayores y discapacitadas".

Huélamo se distanció ayer respecto al alc...

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La decisión de la Consejería de Transportes de situar la estación del futuro metroeste a unos cuatrocientos metros del hospital del Henares ha causado serias discrepancias en la coalición de gobierno en el Ayuntamiento de Coslada. El PP, con el alcalde Raúl López al frente, gobierna la ciudad con el apoyo de la Plataforma de Izquierdas de Coslada (PIC), liderada por el concejal de Urbanismo, José Huélamo. Éste mostró ayer su "profundo malestar" por una decisión que "es un grave error que perjudicará a miles de personas mayores y discapacitadas".

Huélamo se distanció ayer respecto al alcalde de Coslada, su compañero de gobierno, debido al metroeste, que conectará con la línea siete. "El alcalde es del PP, al igual que el Gobierno regional y el consejero de Transportes [Francisco Granados]. Parece que esta decisión se debe más a intereses del PP a nivel regional que a nivel local", declaró Huélamo.

Éste se mostró "profundamente decepcionado" con la decisión final de dejar el metro y el hospital a unos 400 metros. "Seamos sinceros. Vamos a construir un hospital y un metro para casi 200.000 habitantes del Corredor del Henares. Todos los partidos decimos que hay que potenciar el transporte público y acercar los servicios al ciudadano. ¿Cómo explicaremos a miles de discapacitados y mayores que no hemos podido evitarles una caminata de casi medio kilómetro de ida y otro de vuelta para ir al médico?", se preguntó ayer Huélamo.

Éste, que denunció el "profundo malestar" existente en su partido, lamentó que "los intereses regionales del PP y los de otros municipios hayan pesado más que la lógica y el servicio a los vecinos de Coslada".

En términos similares se manifestó el portavoz del PSOE en Coslada, Juan Granados. "El PP tendrá que explicar por qué toma una decisión a todas luces injustificable", criticó.

"La mejor solución posible"

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El consejero de Transportes, Francisco Granados, y el alcalde de Coslada, Raúl López, admitieron ayer que "quizá lo mejor hubiera sido una estación junto al hospital", pero señalaron que "ésta es la mejor solución posible por los condicionamientos técnicos del proyecto y la situación de las otras estaciones de la línea, que darán servicio a miles de ciudadanos".

Los dos añadieron que "el diseño de la estación más cercana al hospital será modificado para acercar la salida lo más posible al centro sanitario, a algo más de 350 metros".

El trazado del metroeste en el Corredor del Henares tampoco ha estado libre de diferencias entre los municipios de Coslada y San Fernando. El diseño original preveía una estación junto al hospital, pero esto obligaba a alejarla del centro histórico y del norte del casco urbano de San Fernando.

Montserrat Muñoz, alcaldesa de la localidad, siempre ha defendido que el "metro debe tener dos paradas en San Fernando: una en el centro histórico y otra en el Parque Henares, donde viven 20.000 vecinos".

Por este motivo, San Fernando presentó una alegación, aceptada por Transportes, para situar una estación en el centro histórico. Fuentes del Gobierno regional explicaron ayer que esto "hacía imposible construir otra junto al hospital, porque el diseño de la línea férrea tiene límites en los ángulos de las curvas que lo impiden".

El diseño definitivo de la línea incluye ocho estaciones, de las que tres están en el término municipal de Madrid. Una de ellas está junto al estadio de La Peineta y las otras dos en los futuros desarrollos urbanísticos entre la M-40 y el término municipal de Coslada. Estas dos últimas están supeditadas a que Madrid consiga la organización de los Juegos Olímpicos y estarían en la villa olímpica.

En Coslada, el trazado prevé tres estaciones. La primera en la avenida de España, junto al polideportivo del Olivo y el Centro Integral de Juventud; la segunda constituirá un eje de comunicaciones fundamental en el futuro del Corredor del Henares. "Será construido un gran intercambiador que unirá el metroeste con las líneas C-1,C-2 y C-7 en la actual estación de Renfe", explicó ayer un portavoz de Transportes. Esta estación tendrá dos bocas, una en la calle de Fleming y otra en la de Pablo Neruda.

La tercera estación de Coslada estará en la calle de Honduras, junto a la avenida de los Príncipes de España.

San Fernando, por su parte, tendrá dos paradas: una junto al Ayuntamiento, en el centro histórico; y la otra en el barrio del Parque Henares, en la confluencia de la plaza de Guernica con la avenida de Ondarreta. Esta última será la más cercana al hospital y a las 4.500 viviendas que Coslada tiene previsto construir en la zona.

Ocho kilómetros de largo y 317 millones de euros

El metroeste será un enorme tubo subterráneo de 8.300 metros de largo y 9,26 metros de diámetro excavado por las enormes tuneladoras que ya han sido utilizadas para la construcción del metrosur. Las tuneladoras revisten y refuerzan el interior del túnel con miles de anillos de hormigón armado atornillados entre sí. Cada anillo está formado por siete dovelas de 32 centímetros de espesor que las tuneladoras van colocando a medida que avanzan por el subsuelo.

El proyecto, que tiene un presupuesto de 316,6 millones, será una realidad en 2007, según lo anunciado ayer por el consejero de Transportes e Infraestructuras, Francisco Granados.

La declaración de impacto ambiental realizada por la Consejería de Medio Ambiente prevé que la excavación del túnel generará tierras sobrantes cercanas al millón de metros cúbicos, lo que obligará a realizar un "plan de vertidos" para evitar el impacto negativo que pudieran tener sobre el medio ambiente.

La declaración señala que el metroeste tendrá escaso impacto sobre la flora y la fauna de la zona, ya que transcurre "por un paisaje urbano, peri-urbano-agrícola e industrial" con "fauna de escaso interés y pobre en especies".

El recorrido del metro sí transcurre bajo zonas verdes, que la declaración obliga a respetar y restaurar en caso de resultar afectadas "con las mismas especies o similares a las eliminadas". En caso que de que algún árbol singular pueda verse afectado por la acción de las tuneladoras, éste deberá ser catalogado y, si es necesario, trasplantado mientras duren las obras.

El mayor impacto que tendrá el proyecto del metro, sin embargo, no será en superficie, sino en las aguas subterráneas, al "discurrir el trazado a la zona de vertientes y terrazas del río Jarama, que se encuentra próximo al final del trazado". Este impacto es considerado por la declaración como "moderado".

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