_
_
_
_
_
Entrevista:Niño Josele | PANORAMA DEL FLAMENCO ACTUAL: EL TOQUE

"El cante es lo primero, y luego está la guitarra solista"

Juan José Heredia (Almería, 1974), conocido como Niño Josele, ha puesto su guitarra al servicio de Enrique Morente, Remedios Amaya, Pepe de Lucía, Duquende y Diego El Cigala. Sobrino de Tomatito y descendiente de una larga dinastía de tocaores flamencos, el guitarrista ha trabajado también con figuras como Lenny Kravitz, Elton John, Alicia Keys o Joan Manuel Serrat. Ganador del Concurso de Jóvenes Valores de la Bienal de Sevilla de 1996, es hoy uno de los guitarristas más solicitados.

PREGUNTA. Cantaores y aficionados le ensalzan como un gran guitarrista de acompañamiento. Usted mismo afirma sentirse más a gusto así que ejerciendo de solista. ¿Por qué?

RESPUESTA. Para mí, el cante es lo primero y luego está la guitarra solista. Siempre me ha gustado el cante y creo que eso es fundamental para acompañarlo bien: te tiene que gustar de verdad, tienes que disfrutar buscándole el sentido y el ritmo.

Más información
"La guitarra son tres carreras en una"

P. Ha colaborado con algunos de los mejores cantaores del momento. ¿Qué ha aprendido de ellos?

R. He aprendido mucho de música con cada uno, pero valoro más lo que me han enseñado como personas. Los más grandes son los más humildes. Saben lo que valen y no tienen que estar exhibiéndose. Tienen una seguridad en sí mismos que te trasmiten, porque no se sienten amenazados por nada y respetan a todos. Con Morente me ha pasado que mientras yo le contaba alguna cosa él me miraba con verdadero interés, muy atento, y yo me preguntaba: "¿Pero qué le estoy contando yo a este genio?". Hace que te sientas cómodo.

P. Es conocido su interés por compositores como Schönberg, la atonalidad y el sistema dodecafónico. ¿Qué encuentra en esta música? ¿Qué es lo que puede aportarle al flamenco?

R. Me empecé a acercar a esa música gracias a Javier Limón, mi productor. Él es quien me dice "escucha esto, mírate aquello" y así me he ido encontrando con momentos muy bellos. Es un camino poco trabajado, al que se le puede sacar mucho partido. El secreto está en cómo lo sientas tú, porque lo que tiene esta música ya está ahí y tienes que saber buscarlo. Poco a poco vas sacando cositas -un estribillo, un detalle en la mayor- y les das vueltas, haciendo que suenen más flamencas.

P. ¿Cuáles son las principales dificultades que hay para el crecimiento del flamenco?

R. Uff, el flamenco es muy difícil. Cada cosa tiene su matiz. El público es muy variado y cada persona, un mundo. Yo no puedo cambiar nada. Los mayores, los bicharracos, han dejado el flamenco en un lugar tan grande que lo que nos queda es aportar nuestro granito de arena.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_