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Aguirre ha designado a 45 altos cargos más de los prometidos, según el PSOE

El Gobierno regional tiene ahora 174 subdirecciones generales

La presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, recuperó -el pasado mayo- la figura del subdirector general que su antecesor, Alberto Ruiz-Gallardón, decidió suprimir por motivos de "contención del gasto público". Desde la Consejería de Hacienda se aseguró que la reaparición de los subdirectores generales tendría "coste cero" porque sólo se cambiaba de denominación a los miembros de la Administración denominados coordinadores. El PSOE denuncia que Aguirre ha nombrado a 45 subdirectores más que coordinadores, y acusa al Ejecutivo de "despilfarro".

Los números no cuadran. Al menos así lo denuncia el portavoz del grupo socialista en la Asamblea de Madrid, Rafael Simancas. En mayo Esperanza Aguirre decidió resucitar la figura del subdirector general argumentando que sólo se trataba de un cambio de denominación. Es decir, los cargos que hasta entonces se llamaban coordinadores pasarían a denominarse subdirectores generales. Desde la Consejería de Hacienda se aseguró que no habría "más subdirectores generales que coordinadores", que se haría "sin ningún coste", que "simplemente los funcionarios de nivel 30 con labores ejecutivas" pasarían "a llamarse subdirectores generales". Escasamente tres meses después, el PSOE ha hecho números y, según Rafael Simancas, "en este momento hay 45 subdirectores generales más que coordinadores". Según los cálculos del PSOE, en las 11 consejerías había un total de 129 coordinadores y hasta la fecha se han publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid los nombramientos de 174 subdirectores generales.

Los datos recabados por el socialista Óscar Monterrubio reflejan que la consejería en la que se detecta un mayor desfase entre coordinadores y subdirectores nombrados es la de Sanidad, en la que había 22 coordinadores pero se han nombrado 37 subdirectores generales. Le sigue la Consejería de Economía e Innovación Tecnológica. Según las cuentas de los socialistas, actualmente hay una diferencia de 12 entre unos y otros. Hasta hoy se han nombrado 17 subdirectores generales, mientras que el número de coordinadores era de cinco.

Sólo hay dos consejerías en las que el número de subdirectores generales no supera al de coordinadores. Éstas son las de Hacienda, en la que existe el mismo número de puestos, y la de Educación, donde había 27 coordinadores y, hasta el momento, sólo se han nombrado 20 subdirectores generales. En la Consejería de Presidencia la diferencia es de dos; en Justicia e Interior, de cinco; en Transportes e Infraestructuras, de cuatro; 15 son los subdirectores nombrados en la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio; en Cultura y Deportes el desfase es de tres a favor de los subdirectores; cuatro en la Consejería de Familia y Asuntos Sociales, y dos en la de Empleo y Mujer.

Rafael Simancas sospecha que "al menos el 50% de los coordinadores aún sigue en sus puestos, por lo que se están solapando unos cargos con otros", y califica de "despilfarro" la política de nombramiento de altos cargos llevada a cabo por la presidenta regional. Simancas vuelve a acusar a Aguirre de lo mismo que ya le espetó durante los debates de presupuestos en la Asamblea de Madrid. Para Simancas esta repesca del cargo de subdirector general es "sobrevenida" y "puede convertirse en un lugar donde meter a cargos que salen de la Administración central [después de que el pasado 14 de mayo el PP perdiera las elecciones generales] y a los que el PP ahora tiene que colocar".

La presidenta del Gobierno regional justificó la decisión del Ejecutivo regional de volver a nombrar a subdirectores generales aduciendo también el "cambio de denominación de un funcionario ya existente, que recibe el nombre de coordinador". Según manifestó Aguirre el pasado mayo, "no se sabe si ese coordinador es un asesor o una persona con capacidad de mando y decisión realmente" para justificar el cambio de denominación.

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Cambio de opinión

"Contención del gasto público" y "razones de racionalización organizativa". Éstos fueron los argumentos que utilizó Antonio Beteta en 1995 -cuando era consejero de Hacienda del entonces presidente de la Comunidad, Alberto Ruiz-Gallardón (PP)- para justificar la desaparición del organigrama de la Administración autonómica de la figura de los subdirectores generales.

Beteta aseguró -como se recoge en el diario de sesiones de la Asamblea de Madrid de 23 de noviembre de 1995- que "la figura de los subdirectores generales, de naturaleza híbrida político-funcionarial, no concordaba con criterios racionales y eficaces de organización administrativa".

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