Los fijos superan a los temporales

El fin de los estudios universitarios suele ser un calvario para muchos estudiantes, que se las ven negras para lograr su primer contrato de trabajo. El 97% de los que lograron la licenciatura en alguna de las titulaciones que ofrece la Universidad Carlos III de Madrid en el año 2002 logra este propósito en menos de un año, constata el servicio de orientación al empleo de este centro público, que desde hace años hace un seguimiento de esta cuestión. Además, el porcentaje de los que logran un contrato fijo está creciendo y ya supera el de los que firman un contrato laboral.

El 29,4% de los antiguos alumnos que consiguieron un trabajo firmaron un contrato de carácter indefinido, frente al 29,2% que logró un puesto con fecha de caducidad. Hasta ese año el porcentaje de fijos nunca había superado el de temporales. Sin embargo, ese avance de la estabilidad en el empleo debe ser matizado, pues otro 23,2% está sujeto a un contrato en prácticas, una fórmula específica para facilitar la inserción laboral de los jóvenes que también tiene carácter temporal.

Los mejor pagados son los ingenieros y los estudiantes de dirección de empresas. El 40% supera los 1.200 euros mensuales

El 40% de los alumnos de la Carlos III, el grupo más numeroso, asegura que quiere hacer carrera en la Administración, lo que los responsables interpretan como una búsqueda de empleos seguros y estables. Más de la mitad de los encuestados trabaja en empresas nacionales, y el 35,8%, en multinacionales.

El salario medio de esos primeros trabajos va de los 600 euros mensuales hasta los 1.200. Los ingenieros y los licenciados de Administración y Dirección de Empresas y la doble titulación que combina estos estudios con Derecho son los que perciben los sueldos más altos, pues el 40% de ellos cobran más de 1.200. En el bando de los peor pagados están los diplomados en Biblioteconomía y Gestión y Administración Pública.

El salario es uno de los aspectos que más valoran los estudiantes en un trabajo. Pero no el único. También citan la disponibilidad de tiempo libre, la estabilidad en el puesto, y el buen ambiente laboral, también.

Más de la mitad de los encuestados cambió de trabajo en ese primer año de contacto con el mercado laboral en busca de mejores condiciones o huyendo de la falta de perspectivas profesionales. Sólo el 16,7% lo hizo para cobrar una retribución mayor.