Riesgo extremo de incendios en la zona norte de Andalucía
En Andalucía existe un alto riesgo de incendio entre julio y septiembre, cuando los dispositivos contraincendios están en alerta máxima. Determinadas condiciones de temperatura, humedad y viento pueden elevar este riesgo, como ocurrió ayer en la franja norte de Andalucía. Pero no son los únicos factores que influyen.
El dispositivo contra incendios se reajusta cada 24 horas, atendiendo a la evolución del riesgo. "Hacemos un estudio diario para redistribuir nuestro dispositivo", expone Ernesto Esteso, subdirector del centro operativo regional del Plan Infoca, que cuenta con 232 puntos fijos de vigilancia durante las 24 horas del día, además de un sistema de detección de infrarrojos (Bosque) y vuelos de vigilancia.
Los reajustes se realizan a partir de los índices de riesgo de incendios, que se elaboran atendiendo a cuatro bloques diferenciados para evitar que "uno pueda enmascarar a otros", indica Esteso. Si una zona se declara en riesgo "extremo", el operativo desplegado se coloca en alerta máxima y puede reforzarse con medios procedentes de otro lugar sin desproteger por completo ninguna parte del territorio.
El primer bloque corresponde al riesgo estructural de incendios, que analiza las variables que no cambian y tienen que ver con la topografía y la vegetación.
El segundo bloque analiza el riesgo meteorológico, atendiendo a la predicción de humedad relativa, temperatura, velocidad y dirección del viento.
El tercer bloque refleja el índice de riesgo según el estrés hídrico de la vegetación.
El último bloque estudia el índice de la frecuencia de incendios en una misma zona y las causas que lo han producido. La reiteración de siniestros en el mismo territorio condiciona la toma de decisiones de carácter preventivo.
