El programa Erasmus, Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 2004

El Programa Erasmus de intercambio de universitarios en la Unión Europea ha sido galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 2004, fallado hoy en Oviedo por un jurado presidido por el ex jefe del Gobierno Leopoldo Calvo Sotelo.

La candidatura, que recibió el respaldo unánime de los miembros del jurado, fue planteada por el sacerdote y escritor José María Martín Patino y el presidente de la Fundación Círculo de Lectores, Hans Meinke. En el acta del jurado, hecha pública a mediodía de hoy por Calvo Sotelo, se destaca que el Programa Erasmus es "uno de los más importantes proyectos de cooperación internacional en la historia de la Humanidad".

Erasmus es "uno de los más importantes proyectos de cooperación internacional en la historia de la Humanidad"

Hasta la fecha, esta iniciativa ha permitido que cerca de dos millones de estudiantes de dos mil universidades hayan elevado su nivel formativo y enriquecido su conocimiento de los valores que comparten los pueblos de Europa, así como su diversidad cultural, "contribuyendo de manera eficaz a la creación de la ciudadanía europea", según el jurado.

En el fallo también se alude a "la nueva y esperanzadora etapa que la extraordinaria iniciativa que significa el Erasmus ha abierto recientemente al permitir que jóvenes de todos los países del mundo se beneficien del nuevo programa Erasmus Mundus".

Entre las quince propuestas presentadas al galardón tambiénfiguraban el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, el ex presidente de Estados Unidos Jimmy Carter y los diez países nuevos miembros de la UE.

Trayectoria

El Programa Erasmus fue creado por la Unión Europea el 15 de junio de 1987 con la idea de potenciar una Europa unida a través de los intercambios de alumnos entre las universidades de los distintos países miembros y recibió este nombre en homenaje al humanista del Renacimiento Erasmo de Rotterdam (1469-1536) que, impulsado por la búsqueda del conocimiento, vivió en diversas partes del Viejo Continente.

La apertura de miras de este programa quedó demostrada con la participación, desde el curso 1998-1999, de los doce países que entonces fueron declarados candidatos a ingresar en la Unión (Bulgaria, Chipre, Chequia, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta, Polonia y Rumania). La garantía del reconocimiento del periodo Erasmus se realiza a través del ECTS (Sistema Europeo de Transferencia de Créditos), una especie de moneda de cambio con la que validar en la universidad de origen los estudios realizados en la de destino.

Los estudiantes de Erasmus pasan entre 3 y 12 meses en instituciones universitarias extranjeras y se benefician de becas con las que se costean los gastos de desplazamiento y se compensan las diferencias entre el coste de la vida del país de origen y el de destino. Según señalaron fuentes comunitarias, "el país preferido por los estudiantes europeos que se benefician de una beca Erasmus es España".

Los programas de intercambio, a los que los universitarios pueden acceder desde el segundo año de carrera, se dirigen especialmente a las disciplinas de gestión, lenguas, filología, ingeniería, ciencias tecnológicas y ciencias sociales.

Asimismo, el presidente de la Comisión Europea (CE), Romano Prodi, expresó su "felicidad y orgullo" tras la concesión del premio al Programa Erasmus. Nada más conocer el fallo del jurado, el presidente del Ejecutivo comunitario agradeció, la concesión del "prestigioso premio" y subrayó el salto cuantitativo logrado por el programa desde su puesta en marcha en 1987.

Prodi recordó que desde ese año, en el que 3.000 estudiantes de 11 Estados de la UE se beneficiaron de las primeras becas Erasmus, la cifra no ha dejado de crecer, y hoy son más de 120.000 jóvenes de 30 países anualmente.