36º CONGRESO DEL PSOE
La Comisión Ejecutiva Federal elegida ayer en el 36º congreso del PSOE, con el 96,10% de los votos de los 923 delegados, se parece bastante a la que su líder, José Luis Rodríguez Zapatero -ratificado el día anterior con el 95,81% de los sufragios-, ideó días antes y concretó en la madrugada del domingo.
La democracia es alternancia y por esa razón el PSOE debe desterrar la sensación de que la victoria electoral de la que ahora disfruta "es para siempre". Este aviso de José Luis Rodríguez Zapatero, nada más resultar elegido secretario general, entra en el terreno teórico porque instó de inmediato a la ejecutiva recién votada a que trabaje por presentar a los ciudadanos "un proyecto ganador para 2008".
JOSEP GARRIGA | Madrid
La placidez que ha presidido el 36º congreso del PSOE sólo se ha roto por la polémica sobre la continuidad en la ejecutiva federal del PSOE de José Montilla (Iznájar, Córdoba, 1955). El Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) mantuvo el pulso hasta el final y logró, contra los criterios iniciales de la dirección federal, mantener la presencia de su primer secretario en la ejecutiva.
FRANCISCO PEREGIL | Madrid
En la ejecutiva socialista hay nuevas caras con un espíritu muy cercano al del secretario general
La política territorial, que es uno de los retos prioritarios que se le plantean al Gobierno socialista en esta legislatura, tendrá un cauce dentro del PSOE, el Consejo Territorial, que el 36º Congreso ha decidido potenciar.
A Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que ayer cerró en Lleida su 24º congreso eligiendo una dirección bicéfala formada por Josep Lluís Carod Rovira como presidente y Joan Puigcercós como secretario general, no le ha gustado nada los límites que el congreso del PSOE fijó para las reformas de los estatutos de autonomía.
LA INVESTIGACIÓN DEL 11-M
El Grupo de Jerez (reunión informal de los ministros del Interior de Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y España) nació marcado por la preocupación compartida por el terrorismo islamista.
Una de las viejas aspiraciones de las comunidades autónomas en materia de infraestructuras está más cerca de realizarse, al menos en parte. Cada cierto tiempo, desde Cataluña, Euskadi y Galicia se alzan voces que reclaman la gestión de los aeropuertos de sus territorios respectivos. Se trata, aseguran, de implicarse en el control de unas instalaciones vitales para el desarrollo económico y social.
ARTURO DÍAZ / TONO CALLEJA | Madrid / Murcia
El funcionamiento de las desaladoras previstas por Medio Ambiente supondrá incrementar en casi un 1% el consumo de electricidad
Relato de cómo quedará impune la muerte de 4 polizones del 'Wisteria'