La Cámara vasca apoya a los portavoces acusados por no disolver Batasuna

PNV, EA, IU y SA ratifican las decisiones de Atutxa y su equipo de desobedecer al Supremo

El Parlamento vasco aprobó ayer con los votos del tripartito y de Sozialista Abertzaleak (SA), el grupo parlamentario heredero de Batasuna, una proposición de respaldo a los miembros de la Junta de Portavoces y a las decisiones que adoptaron el 6 de junio de 2003, cuando desoyeron la orden del Tribunal Supremo de disolver el Grupo Parlamentario de Batasuna.

A raíz de ese acuerdo, la Fiscalía General del Estado presentó el día 20 del mismo mes una querella contra el presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, y los miembros de la Mesa, el vicepresidente primero, Gorka Knörr (Eusk...

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El Parlamento vasco aprobó ayer con los votos del tripartito y de Sozialista Abertzaleak (SA), el grupo parlamentario heredero de Batasuna, una proposición de respaldo a los miembros de la Junta de Portavoces y a las decisiones que adoptaron el 6 de junio de 2003, cuando desoyeron la orden del Tribunal Supremo de disolver el Grupo Parlamentario de Batasuna.

A raíz de ese acuerdo, la Fiscalía General del Estado presentó el día 20 del mismo mes una querella contra el presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, y los miembros de la Mesa, el vicepresidente primero, Gorka Knörr (Eusko Alkartasuna), y la secretaria segunda, Kontxi Bilbao (IU), por un delito de desobediencia. Posteriormente, la Fiscalía amplió la querella al portavoz del PNV, Joseba Egibar, al de SA, Antton Morcillo, y al de EA, Rafael Larreina, como "colaboradores necesarios" para la desobediencia al alto tribunal.

La ampliación de la querella por parte de la Fiscalía se debió a que en la Junta de Portavoces el PNV, SA y EA votaron en contra de una propuesta de la presidencia de la Cámara vasca, que había sido ratificada en la Mesa, con los votos también del representante del PSE, y que autorizaba el paso de los miembros de Sozialista Abertzaleak al Grupo Mixto.

Sin embargo, ese hecho no sirvió para exculpar a Atutxa, y la Fiscalía consideró que el proceso de rechazo de las órdenes del Tribunal Supremo fue toda una argucia de los tres imputados y de sus partidos, primero en la Mesa y después en la Junta de Portavoces.

La proposición aprobada ayer "hace suyos" los acuerdos adoptados por mayoría en aquella Junta de Portavoces y "muestra su apoyo inequívoco a quienes han sido imputados penalmente por cumplir con su derecho y su deber de votar".

PP y PSE rechazaron toda la proposición no de ley, que en sus dos primeros puntos mostraba un apoyo explícito al Reglamento del Parlamento, y a la libertad de los parlamentarios. Unidad Alavesa apoyó estos dos primeros puntos con el tripartito y SA. Tanto el presidente de la Cámara como los otros dos imputados de la Mesa votaron en blanco.

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El portavoz socialista, Rodolfo Ares, interpretó que el único objetivo de la proposición no de ley era "defender que los herederos de Batasuna tengan grupo propio", e implicar al resto de los miembros del Parlamento vasco en una decisión que está en los tribunales y por lo tanto sometida a criterios judiciales.

El portavoz popular, Antón Damborenea, también se mostró contrario a participar en una propuesta que, según dijo, a pesar de utilizar el argumento de la división de poderes como eje central del texto "tiene como objetivo influir en la decisión que vayan a adoptar los jueces en la querella promovida por la Fiscalía".

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