Un inmigrante colombiano de 38 años muere en Madrid acribillado a balazos dentro de su coche
Seis disparos perpetrados por dos desconocidos desde una motocicleta acabaron ayer con la vida del inmigrante colombiano John Martin Mota Pena, de 38 años, cuando conducía un Opel Astra con matrícula de Alicante por el distrito madrileño de Ciudad Lineal. Una mujer que lo acompañaba en el asiento del copiloto, Fabiola Vargas, de 50 años, se encontraba ayer en estado crítico tras recibir un disparo en la zona izquierda del pecho. Una tercera ocupante del vehículo resultó ilesa, aunque sufrió un ataque de nervios, según fuentes de Emergencias Madrid.
El tiroteo se produjo pasadas las dos ...
Seis disparos perpetrados por dos desconocidos desde una motocicleta acabaron ayer con la vida del inmigrante colombiano John Martin Mota Pena, de 38 años, cuando conducía un Opel Astra con matrícula de Alicante por el distrito madrileño de Ciudad Lineal. Una mujer que lo acompañaba en el asiento del copiloto, Fabiola Vargas, de 50 años, se encontraba ayer en estado crítico tras recibir un disparo en la zona izquierda del pecho. Una tercera ocupante del vehículo resultó ilesa, aunque sufrió un ataque de nervios, según fuentes de Emergencias Madrid.
El tiroteo se produjo pasadas las dos de la madrugada, frente al número 10 de la calle de José María de Pereda, una zona que se encontraba a esas horas prácticamente desierta. El vehículo que conducía John Martin Mota iba a poca velocidad, cuando se acercaron dos individuos montados en una motocicleta negra de gran cilindrada. El que iba detrás sacó un arma de fuego y disparó seis veces contra el conductor, lo que le costó la vida en el acto. Uno de los proyectiles salió del cuerpo del hombre e hirió en el hemitórax izquierdo a Fabiola Vargas.
Los disparos rompieron la ventanilla del vehículo, cuyos cristales quedaron desparramados en la calzada. El coche siguió circulando unos cinco metros hasta que se paró, sin golpear a otros vehículos que estaban aparcados. "La mujer que iba delante [Fabiola Vargas] ha salido muy despacio, renqueante del coche. Casi no se podía ni mover", señaló una mujer que se asomó nada más oír los disparos. La otra mujer, identificada como Bibiana María R., de 36 años, comenzó a gritar y a pedir auxilio.
"Al principio, no le hemos dado mucha importancia porque parecían petardos. Después, hemos escuchado un montón de sirenas y es cuando nos hemos alarmado", señaló otra vecina de la zona.
Al lugar acudieron varias dotaciones del servicio de ambulancias municipales Samur-Protección Civil. Los facultativos no pudieron hacer nada por la vida de Mota. La mujer fue estabilizada por los médicos y trasladada en una UVI móvil al hospital de La Princesa, donde fue intervenida quirúrgicamente. Ayer su pronóstico era crítico, según fuentes policiales.
Al lugar acudieron agentes del Grupo VI de Homicidios y de la Brigada de Policía Científica. Éstos revisaron el interior del vehículo y no hallaron nada sospechoso. La víctima mortal tenía antecedentes por un homicidio doloso ocurrido en el distrito de Tetuán en 2002 y por tenencia ilícita de armas y explosivos. Un juzgado de Madrid había dictado una orden para que se personara. La mujer herida grave tenía antecedentes policiales por estafa y hurto.
La policía interrogó ayer a la acompañante que resultó ilesa en el tiroteo. Los investigadores creen que este homicidio se debe a un ajuste de cuentas entre bandas rivales. Esta muerte eleva a 31 los homicidios registrados en la región madrileña en lo que de año.