Disfrutar de la forma
Si dejamos a un lado, aunque sólo sea por un rato, los inacabables debates acerca de los aciertos y errores del Fórum y sus posibles derivas, podremos disfrutar con plenitud de algunas de sus joyas.
Una de ellas, la más visible, es sin duda el gran espacio-plataforma que Elías Torres y Martínez Lapeña diseñaron para sustentar la gigantesca placa fotovoltaica en uno de los extremos de la gran plaza que recubre la depuradora del Besòs.
Sin discutir ahora la real significación medioambiental del invento, y tras una solitaria visita nocturna, me atrevo a clasificar ese espacio en la categoría de templo, ya que combina los elementos solares de energía y vida con los monumentales que impresionan y provocan recogimiento.
No era un ejercicio fácil, y la solución arquitectónica imaginada es a la vez simple y sabia. Una gran peana, un gran mirador, una potente estructura, un camino iniciático. Por una parte descubres el mar desde una perspectiva que tiene algo de mágico y sorprendente. Desde otro lado asciendes empequeñecido por las tremendas dimensiones del conjunto. El resultado es siempre majestuoso y tiene algo de religioso.
Destacaría asimismo la solución paisaje-vallas. En la parte superior del recorrido nada impide una amplia vista a derecha e izquierda. Pero esa libertad de miradas y perspectivas no encierra sensación alguna de peligro. Algunos escalones permiten descender hasta el límite, donde espera vigilante la valla protectora.
La elegancia de la solución recuerda la habilidad de algunos jardines ingleses por su capacidad de delimitar espacios sin impedir la continuidad aparente de las panorámicas. Por una vez, olvídense del contenido y disfruten de la forma.
