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Reportaje:Elecciones Europeas

Pendientes de Bruselas

La Unión Europea toma decisiones trascendentales sobre sectores clave de la economía andaluza

Que la Unión Europea es el presente y el futuro pocos lo dudan, aunque en ocasiones dé disgustos. Sectores de la economía andaluza, como el pesquero o el agrícola, están constantemente pendientes de las decisiones que se toman en Bruselas para conocer su futuro. Otros, como los inmigrantes, ven con indiferencia las elecciones del 13-J.

- Inmigrante de Almería. Ali Essaidi, de 35 años, es un inmigrante marroquí que lleva en España 15 años y es propietario de una céntrica carnicería de Almería, cuyos clientes son al 50% españoles y marroquíes. "Lo de las elecciones europeas no me interesa, no son cosas mías. No me da ni me quita", reconoce. Ni él ni ninguno de sus vecinos se atreven siquiera ha augurar triunfos o derrotas de ningún partido. El carnicero tiene claro que no existe tema de mayor interés que su tienda ni mejor ocupación que su trabajo. "Es lo que más me gusta del mundo. Estoy muy contento de tener el local y de ser mi propio jefe. Y no todos mis compatriotas pueden decir lo mismo", remacha.

"Siempre dicen que viene el lobo y nunca nos lo creemos", afirma un trabajador de Izar

- Olivarero de Jaén. Antonio Vallejo Ortega, un olivarero de 44 años de Torredonjimeno (Jaén), simboliza el momento dulce que ha vivido el sector oleícola tras las cosechas históricas de los últimos años. Ahora Antonio y su familia no ocultan su inquietud por el futuro escenario que traerá la nueva OCM del aceite. "Si se reducen las subvenciones será un golpe muy fuerte para nosotros y para muchos productores", señala Vallejo, para quien la única alternativa posible en el futuro sería el incremento de los precios del aceite. "Buena parte de las ayudas europeas se destinan a inversiones para modernizar la explotación", indica el olivarero.

- Algodonero de Sevilla. Los agricultores de la cooperativa Las Marismas, en Lebrija (Sevilla), se van haciendo a la idea de que hay que ir cambiando el algodón por otro cultivo. "Lebrija es mayoritariamente algodonera, pero la situación empeora cada año y la gente tira hacia otros cultivos. Al final, se saturarán los mercados de ese otro cultivo y estaremos en las mismas", advierte Francisco Herrera, de 37 años, vicepresidente y uno de los 500 socios de Las Marismas. "Nos van a dar dinero por cada hectárea aunque no la siembres, pero con ese dinero no puedes pagar el gasto real del cultivo", asegura Herrera, quien dice no tener "ninguna fe" en que la situación vaya a cambiar tras el 13-J. "Ya nos han dado muchos palos".

- Tabaquero de Granada. Manuel Fernández Guerrero (63 años), cultiva tabaco en la Veega de Granada desde hace 35. Cuando acaricia la jubilación ve cómo se complica el cultivo de tabaco. Con su larga experiencia sigue las elecciones europeas con distancia, aunque declara que "los agricultores andaluces y los tabaqueros de Granada" saben "todo lo que pasa en Europa". "Nos jugamos mucho", dice. El tabaco es uno de los cultivos que depende casi por entero de las subvenciones comunitarias, por lo que Manuel y otros colegas están "puestos en eso de Europa".

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- Trabajador de los astilleros de Cádiz. Francisco Martín García (Cádiz, 50 años) trabaja desde 1973 en la factoría de San Fernando del grupo naval Izar, que atraviesa una crisis de carga de trabajo y por tener que devolver las ayudas recibidas por orden de la UE. "Siempre nos dicen que viene el lobo y nunca nos lo creemos, pero cuando llegue nos cogerá en cueros", explica. Sostiene que gane quien gane las elecciones debe defender en Bruselas el peso social de los astilleros, con 3.225 empleos directos en Andalucía y cerca de 4.000 trabajadores de la industria auxiliar. "Somos todos integrantes de familias que dependen de nuestros sueldos y por ello deben luchar por nosotros", dice este empleado.

Información elaborada por M. J. López Díaz, L. Vallellano, F. Pérez Monguió, R. Troyano, R. Rincón y G. Donaire.

Esperar a la ayuda pesquera

Dionisio Truján, de 33 años, natural de Punta Umbría (Huelva) es uno de esos marineros incorporados a la pesca en el golfo de Cádiz tras la finalización del acuerdo con Marruecos. Ahora es un pescador empleado en la empresa de Juan Pomares, un empresario de la localidad. Se dedica a la pesca de arrastre. Truján, como el resto de compañeros, está a la espera de recibir una ayuda de 12.000 euros de la UE. Truján estuvo en paro en 2000 y estuvo sin empleo los meses requeridos para acogerse a la subvención de la UE. "Esperé a ver si se arreglaban las cosas, pero finalmente, como percibíamos que no se solucionaba, preparé mi documentación para obtener esa ayuda", afirma.

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