Agricultura comienza la reforma del tabaco y el algodón para cumplir con la Unión Europea

El Ministerio de Agricultura ha iniciado los trabajos para el desarrollo de medidas encaminadas a la futura aplicación de las reformas de las Organizaciones Comunes de Mercado (OCM) para el tabaco y el algodón. El objetivo de la Administración es evitar o paliar los efectos negativos sobre cada sector derivados de los acuerdos de Bruselas. Para el tabaco se prevé crear una organización interprofesional fuerte entre el sector y las empresas transformadoras para apoyar el mantenimiento del cultivo. En el algodón se estudian soluciones para reorganizar la capacidad productiva.

En el aceite...

El Ministerio de Agricultura ha iniciado los trabajos para el desarrollo de medidas encaminadas a la futura aplicación de las reformas de las Organizaciones Comunes de Mercado (OCM) para el tabaco y el algodón. El objetivo de la Administración es evitar o paliar los efectos negativos sobre cada sector derivados de los acuerdos de Bruselas. Para el tabaco se prevé crear una organización interprofesional fuerte entre el sector y las empresas transformadoras para apoyar el mantenimiento del cultivo. En el algodón se estudian soluciones para reorganizar la capacidad productiva.

En el aceite de oliva, el sector considera que los trabajos deberían iniciarse cuanto antes. No obstante, los responsables del ministerio encabezado por Elena Espinosa han señalado su decisión de no entablar negociaciones con el sector y las comunidades autónomas hasta el mes de septiembre para la distribución de los 1.034 millones de euros disponibles en este momento (l.014 millones de euros antes de la reforma).

En el tabaco, el secretario general de Agricultura, Fernando Moraleda, ha señalado su decisión de impulsar la puesta en marcha de una organización interprofesional fuerte entre el sector y las empresas transformadoras para apoyar el mantenimiento del cultivo a partir de 2010. El objetivo que se ha marcado la Administración es que las empresas se comprometan con la producción tabaquera nacional. Para ello, un instrumento muy importante puede estar en la actividad de la empresa pública Cetarsa, cuyo proceso de privatización tuvo que paralizar la Administración anterior ante las presiones de los agricultores y de la Junta de Extremadura.

La reforma impuesta por Bruselas contempla el desacoplamiento de las ayudas (desvinculación de la producción) en un 40% entre 2006 y 2010 y del 50% a partir de 2010, mientras la otra mitad de los fondos que recibe actualmente el sector irían a parar una serie de programas de reestructuración, lo que garantiza a España seguir recibiendo las mismas ayudas.

Capacidad productiva

En el caso del algodón, la Administración reconoce la existencia de una industria desmotadora con una capacidad pensada para unas producciones superiores a las 300.000 toneladas correspondientes a más de 90.000 hectáreas. Con la reforma aprobada, con el 65% de la ayuda desacoplada de la producción y una ayuda por hectárea de 1.039 euros para 70.000 hectáreas, se da por hecho que la superficie real de cultivo va a estar sólo cercana a esas cifras, lo que supondrá un problema para las empresas desmotadoras. Para paliar ese problema, la Administración se ha reunido con el sector, ha reconocido la existencia del problema de exceso de capacidad y la necesidad de estudiar la situación para articular soluciones y ajustar la capacidad de esas industrias a las futuras producciones de algodón.

Según datos de la industria desmotadora, con la reforma puede sobrar hasta el 60% de la capacidad instalada. Actualmente, con las ayudas en vigor, la producción por hectárea supera ampliamente los 3.000 kilos. Las industrias estiman que con la nueva ayuda de 1.039 euros por hectárea, los agricultores reducirán costes, con lo que los rendimientos medios pueden bajar a sólo 2.000 kilos por hectárea. Ello supondría, en el mejor de los casos, una producción total de 140.000 toneladas.