Conde-Pumpido promete ante el Rey su cargo de fiscal
El nuevo fiscal general leerá hoy una declaración tras tomar posesión en el Tribunal Supremo
El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido Tourón, que prometió ayer su cargo ante el Rey en un acto celebrado en el palacio de la Zarzuela, hará hoy una declaración institucional tras la solemne ceremonia de posesión en el Tribunal Supremo. El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, asistió ayer a la toma de posesión del jefe del abogado general del Estado, Joaquín de Fuentes Bardají.
A la promesa del cargo por Conde-Pumpido ante el Rey en el palacio de la Zarzuela asistieron el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, y el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Francisco Hernando.
A mediodía de hoy, Conde-Pumpido tomará posesión en el Salón de Plenos del Tribunal Supremo -del que ha sido magistrado desde 1995-, ceremonia a la que asistirá la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega.
Conde-Pumpido será apadrinado por su padre, Cándido Conde-Pumpido Ferreiro, hoy jubilado como teniente fiscal del Tribunal Supremo, cargo que desempeñó desde marzo de 1982 hasta abril 1992, y por Juan José Martínez Zato, fiscal de Relaciones Institucionales y el más antiguo de los fiscales de Sala del Tribunal Supremo.
Aunque existe una cierta tradición de que al fiscal del Estado le apadrine el teniente fiscal del Tribunal Supremo, cargo que actualmente desempeña José María Luzón, en este caso la tradición no se cumplirá. Al término de la ceremonia, Conde-Pumpido comparecerá ante los medios informativos para hacer una declaración institucional sobre su mandato.
Por otra parte, el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, asistió ayer a la toma de posesión de Joaquín de Fuentes Bardají como director general del Servicio Jurídico del Estado; de Ricardo Bodas como director general de Relaciones con la Administración de Justicia, y de Luis Villameriel como secretario general Técnico.
López Aguilar recordó la trayectoria de Fuentes Bardají como abogado del Estado y bromeó con su "secuestro por Sadam Husein", señalando que él también le tendrá "secuestrado" aunque en mejores condiciones.
El propio Bardají recordó después a los informadores que era integrante de un grupo de juristas que se vio sorprendido en Kuwait en 1991 por el inicio de la guerra del Golfo y permaneció dos meses y medio retenido por los iraquíes, primero en Kuwait y luego en Bagdad.
A Ricardo Bodas, que sumará a su tarea la de la amortizada Dirección General de Modernización de Justicia, el ministro López Aguilar le solicitó un "sobreesfuerzo" por ser no un "macrodirector", sino "un director doblemente obligado".
