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Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

La ocasión de Chipre

En un gesto sin precedentes, pero con el acuerdo previo de las partes, el secretario general de la ONU someterá el 24 de abril a referéndum en las dos partes de la isla dividida su propuesta para la reunificación de Chipre. Es un paso histórico, pero que puede fracasar ante las reticencias de unos y otros, especialmente grecochipriotas. La elección, como ha recordado Annan, no es entre un futuro idealizado y esta oferta, sino entre ella y la situación actual. Sería negativo para toda Europa que los grecochipriotas entraran en la UE el 1 de mayo con este problema a sus espaldas. Si echan abajo esta propuesta duramente negociada -en la que ONU, Bruselas y Washington han ido de la mano- a Chipre le irá peor en la Unión Europea.

La propuesta inapelable de Annan tras meses de negociaciones dista de ser perfecta, pero intenta no dejar detalles sueltos. Crea un Estado federal débil, compuesto por dos Estados con amplios poderes, con una ciudadanía común y otra diferenciada para cada zona. Es un intento de conciliar el principio grecochipriota de la viabilidad con el de la bizonalidad de la minoritaria parte turca. Algunos derechos quedan limitados, como el retorno de los 180.000 refugiados grecochipriotas a una parte de las tierras de donde fueron expulsados 30 años atrás, o el de compra de propiedades, que irán desapareciendo gradualmente o cuando Turquía ingrese en la UE. Los turcochipriotas reducen su territorio un 7%, hasta el 29% de la isla y Ankara acepta rebajar de inmediato sus 30.000 soldados allí desplegados -los griegos también hacen algo parecido-, mientras crecerán las fuerzas de la ONU. Pero también en el bando turco reiteraba ayer su intransigencia el veterano líder Rauf Denktash.

Que el acuerdo prospere es no sólo importante para la UE y para la candidatura de Turquía a la Unión. Lo es también para el conjunto de Oriente Próximo, pues demostraría que los procesos de paz son posibles aun en los temas más enquistados.

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