_
_
_
_
_
Entrevista:CRISTINA BLANCO | Codirectora del Observatorio Vasco de Inmigración

"Tenemos que aprender a vivir con la inmigración y no estamos preparados"

La profesora de Sociología de la UPV Cristina Blanco, (Bilbao, 1961) lleva más de una década investigando los movimientos migratorios y su repercusión en la sociedad en que se asientan. Desde finales del pasado año es también codirectora del Observatorio Vasco de Inmigración, recientemente creado por el Ejecutivo.

Blanco expresa con claridad su desacuerdo con las políticas generales de cooperación al desarrollo porque "están mal desde el momento en que el modelo de funcionamiento y de interrelación países pobres y ricos está viciado y lo demás, es dar limosnas; en muchos casos, mal dadas". Asegura que la sociedad no está preparada para reconocer los derechos de los inmigrantes en igualdad de condiciones que el resto de la población, y parte de la hipótesis de que existe cierto rechazo a la inmigración en el País Vasco.

"¿Por qué chicos marroquíes de 13 años abandonan su país? ¿Por hambre? No. Quieren tener cosas"

Sostiene que, aunque no hay en Euskadi una proporción de extranjeros similar a la de otros países, su presencia y crecimiento es constante. "Va aumentando en volumen y en proporción porque cada vez hay menos población autóctona y más inmigrante en términos absolutos, Luego, la inmigración crece aún más. Actualmente, en el País Vasco representa entre un 3% y un 4% con respecto a la población total. Todavía las cifras no asustan, pero es absolutamente necesario abordar este fenómeno", incide.

La falta de estudios realizados impide por ahora señalar con precisión cómo influye la presencia de los inmigrantes en la sociedad en general y en la vasca, en concreto. "Las encuestas que hay no son representativas. El rechazo a la inmigración se plantea cuando hay inmigración, cuando se convive con la inmigración, y no cuando no existe y se teoriza. En la comunidad vasca ya se nota su presencia y mi impresión es que hay algún nivel de rechazo. Es necesario analizar qué grupos y qué sectores sufren más o menos rechazo y por qué. El País Vasco siempre ha sido receptor de inmigración española, pero es verdad que vivían en una especie de guetos, pero no sabría a quién achacárselo, si es que habría que hacerlo", dice.

Esta experta constata que puede haber miedo a la inmigración por motivos económicos, de diferencia y de miedo a lo desconocido, y remacha que ha llegado a escuchar frases del tipo "van a ahogar la identidad" vasca. "Hay que tener en cuenta cómo influye una población tan distinta y cómo se asume por los vascos. La inmigración es un rasgo de nuestras sociedades y no hay marcha atrás. Es una realidad innegable con la que tenemos que aprender a vivir y creo que no estamos preparados", asevera.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Igualmente, estima necesario reflexionar sobre por qué la población de esos países en desarrollo se sienten atraídos por el modelo occidental, al mismo tiempo, tan denostado. "¿Por qué chicos marroquíes de 13 años abandonan su país? ¿Por hambre? No y no. Quieren tener cosas. Y las mujeres colombianas y brasileñas que dejan a dos y tres hijos en sus países, yo me pregunto si realmente les merece la pena venir, estar sin papeles, trabajar, aunque sean universitarias, limpiando y sobrevivir pidiendo las ayudas de emergencia social. ¿Qué es lo que pasa en sus países de origen para llegar a esta situación?" En su opinión, algo está mal planteado.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_