La gran marea blanca
España se ha convertido en el almacén desde el que se distribuye la cocaína a Europa. En una activa e inquietante estación intermedia del crimen organizado. Los carteles colombianos de la droga la introducen por las costas de Galicia tras un largo viaje por el Atlántico. La ruta arranca en Venezuela y termina en los pesqueros de traficantes gallegos reconvertidos en transportistas