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Imaz ofrece diálogo a todos los partidos en el País Vasco sobre la base del 'plan Ibarretxe'

El presidente del PNV aclara a Batasuna que sin denuncia de la violencia no hay acuerdo posible

El recién elegido presidente del PNV, Josu Jon Imaz, va a abrir una ronda de diálogo con "todos los partidos", con un folio en blanco en una mano para apuntar las propuestas de su interlocutor y el plan Ibarretxe en la otra como eje de actuación de su partido para el próximo cuatrienio. Imaz dejó claro que las bases del diálogo serán la "defensa del pluralismo" y el "respeto a la capacidad de decisión de los vascos". Imaz cerró la puerta a cualquier acuerdo con Batasuna mientras no le "pida a ETA que desaparezca" y le advirtió que la banda "puede llevar al abismo" su proyecto.

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No hay duda de que la llegada de Imaz al despacho principal de Sabin Etxea, la sede del PNV en la capital vizcaína, no ha cambiado el libro de cabecera del sucesor de Xabier Arzalluz, la propuesta de nuevo Estatuto del lehendakari Ibarretxe. A tenor de sus palabras en la primera conferencia de prensa que concedía tras ser proclamado el domingo líder del partido, los "objetivos prioritarios" del PNV van a ser tres: el plan Ibarretxe, "la construcción de la nación cívica vasca" y la paz. Para explicar su proyecto, Imaz anunció que mantendrá una ronda de conversaciones "discreta", que no "secreta", con todos los partidos.

Las críticas que ha recibido la propuesta de nuevo Estatuto presentada por el Ejecutivo vasco no han hecho mella en el que hasta ahora ha sido el mejor parapeto de Ibarretxe desde su puesto de portavoz del Gobierno autónomo. Lejos de ver en esa propuesta "exclusión", "anticonstitucionalismo" o "unilateralidad", como critican los constitucionalistas y el Gobierno central, el nuevo presidente peneuvista lo calificó de "proyecto democrático para la sociedad vasca, abierto, flexible y sometido al debate democrático en el Parlamento" de Vitoria.

Por ello, Imaz no entendía ayer el planteamiento del secretario general del PSE, Patxi López, quien la víspera le había pedido que retire el documento y acuda a reunirse con los socialistas "con un folio en blanco". El líder peneuvista le aconsejó que se leyera de nuevo el plan y le lanzó una pregunta que, de hecho, puede valer para el resto de formaciones críticas con la propuesta: "¿Respeta que el PNV pueda tener un proyecto para este país y que esté dispuesto a defenderlo y ponerlo encima de la mesa?", preguntó. "Si la respuesta es sí, nos ayudará a buscar acuerdos". No se puede pedir a nadie que renuncie a sus ideas, sostuvo Imaz, recogiendo un concepto muchas veces repetido por Ibarretxe, y calificó de "disparate" exigir a alguien que renuncie a sus propuestas políticas.

Negar el "debate de ideas"

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El líder del PNV defendió que el plan se debata en el Parlamento y que exista, tras su aprobación, una vocación de "pacto con el Estado". Ante la posibilidad de que el Tribunal Constitucional admita finalmente a trámite el recurso del Gobierno y suspenda la tramitación de la propuesta durante cinco meses, Imaz manifestó que pasaría a la historia como "un tribunal que negó el debate de las ideas en una sociedad democrática".

Imaz volvió a hacer suya la ponencia política aprobada por aclamación en la asamblea del PNV, un documento -bautizado como "nuestra ley política" por Arzalluz- que aboga por la unidad de los partidos nacionalistas a través del Consejo de Partidos, un instrumento para la "construcción nacional vasca".

La violencia sigue siendo el gran impedimento para esa colaboración, según el presidente del PNV, que dedicó sus primeras palabras a condenar el nuevo ataque contra un senador del PP. "Es evidente que este partido no puede compartir proyecto con los que defienden la aberración de que en una sociedad democrática alguien pueda ser perseguido por sus ideas", reiteró en alusión a ETA. También tuvo un mensaje para el portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, quien el martes había criticado a PNV y EA por haber "escupido" a la oferta de la banda de facilitar la propuesta de Batasuna de coalición nacionalista para los comicios de marzo.

Para Imaz, las críticas de Otegi pretenden en realidad "tapar un descontento creciente en las bases de su partido" y "ETA les puede llevar al abismo" si la izquierda abertzale se resisten a rechazar la violencia. ETA, según Imaz, siempre ha antepuesto sus "intereses partidistas, de grupo, incluso de mafia", a la construcción nacional.

El presidente peneuvista recordó que Otegi ya sabe qué tiene que hacer para que la colaboración nacionalista fructifique: "Batasuna tiene que decir a ETA que desaparezca de esta sociedad". También preguntó al portavoz de Batasuna si cree que la izquierda abertzale está mejor que cuando no había violencia, en alusión a la etapa de Lizarra y la tregua.

Josu Jon Imaz, en su despacho de la sede central del PNV, en Bilbao.
Josu Jon Imaz, en su despacho de la sede central del PNV, en Bilbao.TXETXU BERRUEZO

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