_
_
_
_
_
NOTICIAS Y RODAJES

Pablo Carbonell dirige la comedia 'Atunes en el paraíso'

El actor debuta en la realización con un filme que narra en clave de humor el drama de los pescadores en la costa gaditana

Pablo Carbonell (Cádiz, 1962) está a punto de concluir su primera película como director, Atunes en el paraíso, una comedia social que pretende narrar en clave de humor el drama de los pescadores en la comarca gaditana de La Janda. Después de seis semanas de trabajo entre Barbate y Zahara, Carbonell, ajeno a las tensiones propias de cualquier rodaje, se mostraba exultante: "Me dan envidia los directores que se pasan un año rodando. Adoro esto, me parece la mejor profesión del mundo", asegura el gaditano, que también asume el papel protagonista en el filme.

Su personaje, Manuel, padece la crisis del sector pesquero junto a sus compañeros El Perra (Pedro Reyes) y El Sheriff (Antonio Dechent). Los problemas se multiplican cuando el hijo de Manuel, Manolín (Antonio Rivera, barbateño de 10 años, definido por el director como "el próximo Robert de Niro"), se empeña en hacer la comunión sin estar bautizado. Su madre, María (María Barranco), se ocupará de todos los preparativos mientras el pescador lucha por conseguir un atún, destinado al mercado japonés, para el convite.

Una singular galería de bailaoras, bingueras, espaldas mojadas del Estrecho y guardias civiles conforman el fresco de una población castigada por las circunstancias, pero capaz de encajar todos los reveses con buen humor. Según el director, "el filme tiene en ese sentido un carácter muy gaditano, por ese saber reírse de las desgracias propias y asumirlas con nobleza y relajo", afirma.

"Será una película sobre la dignidad del esfuerzo. Aunque el final sea feliz, tienes que hacer a la gente sufrir. Que cuando salgan del cine se pregunten: ¿pero esto es para reírse o para llorar?", explica Carbonell, a quien su amigo David Trueba ya le ha regalado una primera frase publicitaria: "Dice que es como Los lunes al sol, pero con risas. Pedro Reyes le encuentra también cierto parentesco con el absurdo de Doctor en Alaska", añade.

El reparto de Atunes en el paraíso se encuentra estrechamente unido a la carrera de Pablo Carbonell y al escenario sureño del rodaje. Casi todos han trabajado anteriormente con el gaditano y llevan muchos años veraneando en La Janda. Tal es el caso de Pedro Reyes, quien asegura sentirse "como si nunca hubiera dejado de trabajar con Pablo. Como director es muy reposadito, nunca pierde los nervios ni te grita. Ojalá Barbate fuera la capital de España, que todo estuviera centralizado y los reyes se casaran aquí", comenta.

María Barranco conoció a ambos muchos años atrás, cuando actuaban en la misma sala de espectáculos de Madrid, El Ángel Exterminador. La actriz proclama que Zahara es su segunda tierra, lo cual ha facilitado mucho su papel. Y recuerda: "Cuando empezamos a hacer lecturas Pablo me hundió, se me saltaban las lágrimas. Me dijo: 'Mira, María, yo estoy enamorado de ti, lo que no me gustan son tus mariconadas. Quiero a la Lola

[una vecina de la zona conocida por ambos]', y ya me había dado el personaje", recuerda Barranco.

Pablo Carbonell, en una foto de 2003.
Pablo Carbonell, en una foto de 2003.PABLO JULIÁ
Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_