Sevilla rescata la serie sobre el 'Quijote' del pintor Muñoz Degrain

Sevilla, donde tantas penas y aventuras pasó Cervantes, ha querido adelantarse a la celebración del IV centenario del Quijote, que se cumple en 2005, con un programa que comenzó ayer y que integra pintura, literatura y música. La exposición de los óleos cervantinos de Antonio Muñoz Degrain (fechados entre 1916 y 1920) y las conferencias del escritor José Manuel Caballero Bonald, el compositor Cristóbal Halffter o de Jean Canavaggio, considerado el mejor biógrafo de Cervantes, forman parte de los actos organizados por la Fundación Focus-Abengoa.

"La serie que Muñoz Degrain pintó sobre el Quijote resultó desconcertante en su día. La audacia de las pinturas muestra a un artista extremadamente sensible, culto e interesado por conocimientos orientales. Sus coetáneos lo consideraron siempre un raro, una excepción que se liberó de la tradición académica de la época", comentó ayer en Sevilla Alfonso Pérez Sánchez, ex director del Museo del Prado y asesor científico de la exposición Una visión ensoñada del Quijote.

La muestra, que inaugurará el día 13 la ministra de Cultura, Pilar del Castillo, presenta una veintena de óleos que Antonio Muñoz Degrain (Valencia, 1840- Málaga, 1924) realizó para la Biblioteca Nacional al final de su carrera, cuando ya tenía 76 años y que continuó pintando hasta los 80. Los lienzos, fechados entre 1916 y 1920, podrán verse hasta el 8 de diciembre en el Hospital de los Venerables de Sevilla, sede de la Fundación Focus-Abengoa.

"La exposición rescata del olvido una sorprendente serie de pinturas que llevaba casi un siglo dispersa por la Biblioteca Nacional. Las obras, colgadas en lugares que dificultaban su contemplación, estaban muy sucias y, algunas, en mal estado. Después de la restauración, descubrimos que en la serie sobre el Quijote aparecen los colores vivaces, sorprendentes y extravagantes de la mejor paleta de Muñoz Degrain, el maestro de Los amantes de Teruel, el gran lienzo que cuelga en el Museo del Prado", explica José Luis Díez, comisario de la muestra y subdirector de la citada pinacoteca madrileña.

Muñoz Degrain, que desarrolló casi toda su carrera en Málaga y donó a la ciudad lo mejor de su producción, fue uno de los maestros de Picasso. "Sus obras están llenas de elementos de violencia expresiva que le convierten en un extraño en su época. Esa visión rompedora de una artista de casi 80 años hizo que Picasso lo respetase toda su vida como el maestro que le abrió un camino hacia la libertad", añade Pérez Sánchez.

Don Quijote y el mundo de lo imaginario. Una perspectiva interdisciplinar: pintura, literatura y música, como se titula el programa que comenzó ayer en Sevilla, incluye además una serie de conferencias y conciertos de órgano.

"Las conferencias parten de la dialéctica entre ficción y realidad que da sentido al Quijote y se centra en la relación que Cervantes tuvo con Sevilla. Aquí estuvo encarcelado y conoció el mundo del hampa y la prostitución; pero también amplió su bagaje intelectual", afirma Rogelio Reyes, director de la Real Academia Sevillana de las Buenas Letras y responsable del ciclo de conferencias que él mismo inauguró ayer con el tema Cervantes y Sevilla: hist

oria de una relación humana y literaria. El escritor José Manuel Caballero Bonald, el biógrafo de Cervantes Jean Canavaggio, el compositor Cristóbal Halffter, el especialista en judaísmo Francisco Márquez Villanueva y el director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha, darán algunas de las nueve conferencias programadas hasta el 1 de diciembre. La parte musical, dirigida por el organista José Enrique Ayarra, incluye tres conciertos con composiciones de las escuelas europeas de principios del siglo XVII.