La propuesta de Fischler sobre la nueva OCM del aceite divide a los agricultores
Las organizaciones agrarias andaluzas discrepan abiertamente a la hora de valorar la propuesta hecha pública por el eurocomisario Franz Fischler sobre la nueva OCM del aceite de oliva. Mientras que Asaja y COAG la han calificado de "desastrosa" para el olivar andaluz, en especial para el de más baja producción, la UPA cree que es la propuesta "menos mala" y la "más equilibrada", sobre todo, si se compara con la oferta hecha a las comunidades autónomas por el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete.
El documento que Fischler ha presentado ante la Comisión Europea confirma que las ay...
Las organizaciones agrarias andaluzas discrepan abiertamente a la hora de valorar la propuesta hecha pública por el eurocomisario Franz Fischler sobre la nueva OCM del aceite de oliva. Mientras que Asaja y COAG la han calificado de "desastrosa" para el olivar andaluz, en especial para el de más baja producción, la UPA cree que es la propuesta "menos mala" y la "más equilibrada", sobre todo, si se compara con la oferta hecha a las comunidades autónomas por el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete.
El documento que Fischler ha presentado ante la Comisión Europea confirma que las ayudas quedan desvinculadas en su mayor parte de la producción, como hasta ahora. La nueva OCM prevé que el 60% del presupuesto se distribuya con una ayuda directa por explotación (en Andalucía sería de 352 euros por hectárea) que tendría como referencia la producción de los últimos cinco años de periodo transitorio en los que ha estado vigente la actual OCM. El 40% restante sería redistribuido por los estados miembros con una prima ligada a la producción aunque calculada por hectárea o por árbol, cuyo objetivo es asegurar la permanencia del olivar en áreas marginales o de baja producción.
Sin embargo, el secretario general de la COAG en Jaén, Rafael Civantos, dijo ayer que al tener que repartir ese 40% con otros gastos para el almacenamiento privado o ayudas para la calidad del aceite "poco quedará para las zonas marginales". Pero aún, agrega Civantos, serán peores las consecuencias por la reducción de las ayudas directas a un 60%, pues de recibir 1,32 euros por kilo de aceite se pasaría a recibir alrededor de 0,54 euros. "Al no existir la obligatoriedad de producir, a partir de ahora se evitará la transparencia del mercado, lo cual supondrá que habrá productores que podrán transgredir las normas de sanidad pública y realizar un fraude al Estado al no tener que declarar la producción", indicó Civantos.
En la misma línea se pronunció el gerente de Asaja en Jaén, Luis Carlos Valero, que calificó de "perjudicial" que las ayudas se desvinculen de la producción, y alertó de las consecuencias "desastrosas" para las zonas rurales. Asaja ve muy negativo que no se incentive la producción y la calidad del aceite.
Sin embargo, el secretario de UPA en Andalucía, Agustín Rodríguez, volvió a destacar que la propuesta de Fischler "es la menos mala" para el olivar menos productivo y mejora de manera ostensible la planteada por el ministro Arias Cañete, que propuso una ayuda lineal fija por hectárea. No obstante, la UPA insiste en que debe tenerse en cuenta la producción del periodo transitorio y la corrección del actual desequilibrio presupuestario, pues España ha tenido unas penalizaciones superiores al 40%.