El déficit de Francia sube un 30%, hasta los 53.050 millones
El déficit presupuestario de Francia se agravó de manera notable en julio pasado, ya que alcanzó la friolera de 53.050 millones de euros acumulados en los primeros siete meses del año, según los datos proporcionados ayer por el Ministerio de Economía y Finanzas de ese país, lo que supone un crecimiento de más del 30% frente a los 37.150 millones que había registrado durante el mismo periodo de 2002.
El anuncio de la recaída en los números rojos de Francia se produce, para colmo, en medio de la escalada de tensión entre París y Bruselas sobre el incumplimiento del Pacto de Estabilidad, que fija un tope de déficit del 3% del producto interior bruto (PIB). Este límite ya fue superado por Francia el año pasado, cuando alcanzó un 3,1%, y para 2003 los pronósticos de los analistas no invitan al entusiasmo: estiman que el déficit alcanzará un 4% del PIB.
Portavoces de la cartera francesa de Economía señalaron que el aumento del déficit se debe, en un 66% de su composición, a la caída de los ingresos fiscales, mientras que el resto tiene su origen en la "aceleración temporal" del gasto público, gastos que, estimaron, "están llamados a reducirse rápidamente". Los datos de los primeros siete meses del año no admiten controversias: los gastos del presupuesto general del Estado galo alcanzaron los 167.000 millones de euros, un 3,5% más que en el mismo periodo del año pasado.
Jean-Pierre Raffarin, el primer ministro francés, había señalado la semana pasada que mantendría
su programa de rebajas de impuestos, a pesar de su impacto negativo sobre el déficit. Desde la oposición, socialistas y democristianos no tardaron en reaccionar y tacharon del plan de Raffarin de "perjudicial".
Medidas concretas
En Bruselas, el portavoz de Asuntos Económicos, Gerassimos Thomas, señaló que la Comisión Europea "no tiene previsto" hacer propuesta alguna acerca del Pacto de Estabilidad, de cara al Consejo Informal de Ministros de Economía y Finanzas (Ecofin), que se celebrará la próxima semana en Italia. Thomas añadió que la Comisión Europea y todos los países integrantes de la Unión "aceptan el Pacto tal cual está formulado hoy", y señaló que "no hay grandes decisiones que tomar de aquí a fin de mes". El Ecofin ya había amonestado a Francia por su abultado déficit, a finales de junio, y le emplazó a presentar, en un plazo de cuatro meses, un plan con medidas concretas destinadas a reducirlo.
Desde el lado francés, Raffarin contestó que, aunque su país está ligado al Pacto de Estabilidad, su prioridad como jefe del Gobierno es que Francia "recupere la senda del crecimiento económico y el empleo en 2004", algo que, según Raffarin, no se puede lograr sin más deuda.
