El Colegio de Periodistas urge a los políticos a reformar los medios públicos

Hace cuatro años, en medio de un debate en la sociedad sobre la falta de independencia de la radio y la televisión públicas, el Colegio de Periodistas de Cataluña elaboró un documento con propuestas de cambio del modelo. Tras las elecciones autonómicas de 1999, todos los partidos que lograron representación parlamentaria atendieron la demanda y se propusieron abordar, mediante tres leyes, dicha reforma. Agotada la legislatura, de aquel compromiso poco ha quedado: sólo la ley del Consejo Audiovisual, y mermada. Ayer, el colegio volvió a urgir a los políticos a que acometan ya la revisión del sistema público audiovisual.

El Colegio de Periodistas invitó a todos los cabeza de lista de las formaciones que concurren a los comicios autonómicos a la presentación, ayer, de su nuevo documento, titulado Para la reforma de los medios de comunicación públicos, que actualiza el de 1999. Pero sólo Joan Saura (IC-V) acudió al acto. El resto de partidos estuvo representado por los diputados Pere Lladó (CiU), Josep Maria Carbonell (PSC), Josep Bargalló (ERC) y Ricard Fernández Déu (PP).

Enric Marín fue el encargado de extractar el documento en nombre de la entidad colegial. Marín reprochó a los partidos que hayan "perdido cuatro años" y sintetizó en dos las iniciativas que, a juicio del colegio, debería tomar con premura el nuevo Parlament surgido de las urnas: elaborar una ley audiovisual y dotar de más competencias al Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC). Entre otras, capacidad de regular el mapa audiovisual, conceder y revocar licencias y nombrar a los responsables de la televisión y la radio públicas.

Jaume Serrats Ollé, consejero del CAC designado por el organismo para participar en el acto, aseguró: "El consejo está perfectamente preparado para recibir las competencias que el Parlament nos quiera otorgar".

Todos los representantes políticos coincidieron en que es necesaria la reforma del modelo, aunque apuntaron distintos matices. Así, mientras que Pere Lladó -quien se quejó de que encontraba el documento del colegio demasiado crítico hacia la política del Gobierno de la Generalitat- utilizó un lenguaje inconcreto en su intervención -"el CAC puede tener más competencias en la próxima legislatura", dijo en una ocasión; y en otra: "Estamos convencidos de que iremos hacia una ley audiovisual"-, Carbonell, Bargalló y Saura fueron rotundos al expresar su adhesión total al texto colegial.

Por su parte, Fernández Déu acusó a los grupos mayoritarios en la Cámara catalana -CiU y PSC- de haber obstaculizado en su momento la reforma de la ley de la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV) y juzgó imprescindible la revisión del actual modelo audiovisual, aunque evitó pronunciarse sobre el documento del Colegio de Periodistas.

Carbonell anunció que entre éste y el programa del PSC-CpC "hay una gran coincidencia", aunque no se declaró partidario de que al director general de la CCRTV lo nombre el CAC. "Soy de la opinión", dijo, "de que sea contratado a través de un proceso público transparente, como el de la BBC". En su intervención, Bargalló admitió que el proceso de reforma de los medios audiovisuales públicos, que había creado tantas expectativas al inicio de la legislatura, "ha acabado generando frustraciones". El diputado atribuyó dicho fracaso al relevo en el Departamento de Presidencia: "El consejero Trias empezó siendo nuestro interlocutor y nació el CAC; acabamos hablando con Mas, y la ley de la CCRTV no salió adelante".

Saura enmarcó el fiasco de la legislatura en que no se ha avanzado en la reforma de los medios en un escenario mayor de pasividad parlamentaria generalizada en otros asuntos. "Se han perdido cuatro años, y ahora es necesario un cambio de verdad", lanzó.