Un informe de Emakunde ratifica que las alumnas logran mejores notas que los chicos en todos los niveles educativos
Un informe elaborado por el Instituto Vasco de la Mujer-Emakunde constata que el éxito escolar de las alumnas supera al de los varones en todas las etapas educativas. Este estudio ratifica otro anterior realizado por el Departamento de Educación y publicado el año pasado que revelaba que el rendimiento de las alumnas está entre uno y cuatro puntos por encima de la media.
El trabajo Cifras sobre la situación de las mujeres y hombres en Euskadi 2002 de Emakunde, al que ha tenido acceso la agencia Vasco Press, refleja que en Primaria el porcentaje del alumnado que promociona a Secundaria es del 95%. En el caso de las chicas es un punto mayor. La diferencia entre sexos va en aumento a medida que se va elevando el nivel educativo. Así, el porcentaje de muchachas aprobadas en la etapa de Secundaria llega al 68% frente al 53% de los chicos, mientras que la tasa de promoción (pueden pasar de curso con alguna asignatura pendiente) es del 85% en el caso de las alumnas y del 78% en el de los varones.
La relación sigue invariable al hablar de la Formación Profesional. Un 53,5% de los hombres logra aprobar todo y un 64% pasa de curso. Por su parte, un 65% de mujeres saca todas las asignaturas y promociona. Los buenos resultados de las chicas se mantienen en Bachillerato.
Esta realidad se mantiene al analizar la tasa de idoneidad, que es la relación entre los estudiantes matriculados en un curso adecuado a su edad y la población total de dicha edad. Las tasas son más elevadas en las chicas y aumentan a partir de los 14 años. Por ejemplo, en los grupos de edad de 16 y 17 años, el índice de idoneidad de los chicos se sitúa en el 53 y 49%, respectivamente. Mientras, para las chicas de esas mismas edades los porcentajes son del 68 y 63%. La situación se repite en las pruebas de selectividad.
El hecho de que las chicas llegan a la adolescencia con la cabeza más asentada que los chicos les permite afrontar las clases con una actitud diferente a los varones, lo que, según los expertos, les ayuda a asumir responsabilidades de una manera más rápida y eficaz.
